El G7 acuerda un impuesto mundial para las grandes empresas del 15%

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Londres, Inglaterra, junio 5.- El Grupo de Siete países ricos (G7) alcanzó el sábado 5 de junio del 2021 un acuerdo histórico para cerrar lagunas fiscales transfronterizas, que algunas de las mayores empresas del mundo usan para pagar menos impuestos. Los ministros de Finanzas del grupo G7, reunidos en Londres, acordaron luchar contra la evasión fiscal a través de medidas para que las empresas paguen en los países donde hacen negocios. Por ello acordaron una tasa impositiva corporativa mínima global que será, en principio, del 15 por ciento. El acuerdo alcanzado por Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania, Canadá, Italia y Japón ejercerá presión sobre otros países para que sigan su ejemplo, algo que podría verse en la reunión del G20 el próximo mes. La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo en una rueda de prensa que el acuerdo "histórico" sobre un impuesto mínimo global "pondría fin a la lucha por la reducción de los impuestos corporativos y garantizaría la equidad para la clase media y los trabajadores de Estados Unidos en todo el mundo". "Después de años de discusión, los ministros de finanzas del G7 han llegado a un acuerdo histórico para reformar el sistema fiscal global y adecuarlo a la era digital global", dijo el ministro británico de Finanzas, Rishi Sunak. Su homólogo alemán, Olaf Scholz, dijo que era "una muy buena noticia para la justicia fiscal y la solidaridad y una mala noticia para los paraísos fiscales". "Las empresas ya no estarán en condiciones de eludir sus obligaciones fiscales reservando sus ganancias en países con impuestos más bajos", afirmó ¿POR QUÉ EL IMPUESTO? Los gobiernos han enfrentado durante mucho tiempo el desafío de gravar a las empresas multinacionales que operan en muchos países. Ese desafío fue en aumento con el auge de las grandes corporaciones tecnológicas, como Amazon y Facebook. Hasta ahora, las empresas pueden establecer sucursales en países con tasas impositivas corporativas relativamente bajas y declarar sus ganancias allí. Eso significa que solo pagan la tasa de impuestos local, incluso si las ganancias provienen principalmente de las ventas realizadas en otros lugares. Esto es legal y se hace comúnmente. El acuerdo tiene como objetivo evitar que esto suceda, principalmente de dos maneras: En primer lugar, los miembros del G7 quieren una tasa impositiva mínima global para evitar una "carrera a la baja" en la que los países pueden competir unos con otros con tasas impositivas bajas. En segundo lugar, las reglas tendrán como objetivo hacer que las empresas paguen impuestos en los países donde venden sus productos o servicios, en lugar de en donde declaran sus ganancias. Este ha sido el sueño de activistas y principalmente de ministros de finanzas europeos durante años. Hace solo unos meses atrás ellos ni pensaban que esto podría ser posible. Pero la necesidad de llenar las arcas vaciadas por la pandemia y la llegada del gobierno de Biden a Estados Unidos crearon el momento oportuno. Sin embargo, hubo un gran compromiso para que esto se convierta en realidad. Una tasa mínima de impuesto sobre las corporaciones del 15% es bastante baja. Aunque los ministros de Finanzas europeos incluyeron la frase "al menos un 15%", que ofrece un camino para aumentar esa cifra. El impacto real de este cambio dependerá de la letra chica de las negociaciones en curso. El acuerdo se discutirá en detalle en una reunión de ministros de finanzas del G20 en julio en Venecia. Paolo Gentiloni, el comisionado de Economía de la UE, describió el entendimiento del sábado como un "gran paso... hacia un acuerdo global sin precedentes sobre reforma fiscal" y prometió que la UE "contribuirá activamente a que eso suceda" en Venecia. Pero el ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, cuyo país ofrece una tasa impositiva corporativa baja del 12,5%, tuiteó que cualquier acuerdo tendría que "satisfacer las necesidades de los países pequeños y grandes, desarrollados y en desarrollo".