Bruselas, Bélgica, febrero 7 (Euronews).- La Unión Europea ha prohibido este domingo las importaciones de productos petrolíferos refinados procedentes de Rusia. Según Lauri Myllyvirta, analista del Centro de Investigación sobre Energía y Aire Limpio, el embargo, que incluye las compras de la UE de diésel y combustible para aviones, perjudicará económicamente a Moscú. "Hasta el 5 de febrero, la UE importaba de Rusia unos 70 millones de euros al día en productos petrolíferos, especialmente gasóleo", ha asegurado Myllyvirta a Euronews. "Y la UE ha sido con diferencia el mayor comprador de productos petrolíferos de Rusia. Así que esto tendrá un gran impacto". A corto plazo, los expertos no están preocupados por la escasez de diésel, ya que las empresas acumularon reservas antes de que entrara en vigor la fecha límite. Sin embargo, las consecuencias a largo plazo están por ver. La UE y los países del G7 -Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- también han ampliado el actual límite de precios del crudo ruso para incluir todos los productos refinados. Esto significa que las compañías de seguros, bancos y navieras de la UE no pueden prestar servicios a los petroleros rusos que venden productos de primera calidad, como queroseno y gasolina, a un precio superior a 100 dólares por barril. El precio máximo de los llamados productos derivados, como el fuelóleo y la nafta, es de 45 dólares por barril. "Los precios máximos de los productos petrolíferos se han fijado a un nivel elevado, lo que permite a Rusia beneficiarse de este comercio", ha explicado Myllyvirta. "De modo que los petroleros de propiedad europea asegurados en Europa siguen transportando crudo ruso, productos petrolíferos rusos a terceros países, y los precios máximos para este comercio deben revisarse sustancialmente a la baja". Los expertos han advertido de que Rusia puede eludir las últimas sanciones si encuentra suficientes compañías aseguradoras y navieras fuera del mundo occidental. Esto le permitiría seguir enviando productos petrolíferos a un precio superior al tope. "Esto va a ser un juego del gato y el ratón que continuará probablemente mientras Rusia siga con su guerra de agresión contra Ucrania", ha explicado Myllyvirta.