Lisboa, Portugal, julio 15 (Euronews).- Con gran parte de Europa asfixiada por las altas temperaturas, algunas zonas luchan contra el fuego. En Portugal, más de 3,000 bomberos trabajan con los vecinos desesperados por salvar sus casas de los varios incendios que se propagan en todo el país. Este vídeo de un equipo de la radio local atravesando una autopista en llamas es la imagen del miedo ante la voracidad de un fuego que lo engulle todo a su paso. La culpa la tiene la "extrema sequía" que sufre el 96% del país desde junio. Se prevé que las temperaturas en el interior de Portugal alcancen los 44 grados centígrados durante el día, ya que la masa de aire caliente y seco procedente de África sigue ahogando el borde occidental de la Península Ibérica. Al amanecer, cerca de la ciudad de Palmela, al sur de Lisboa, la destrucción era evidente: 400 hectáreas de bosque se han calcinado, incluidas varias naves agrícolas. Desde el 8 de julio Portugal ha sufrido más de 9.000 incendios rurales que han requerido más de 30.000 efectivos para su extinción.