Europa necesita un acuerdo industrial sólido para hacer realidad el Pacto Verde

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Bruselas, Bélgica, abril 11.- 13 directores ejecutivos de los principales fabricantes de vehículos y proveedores de automóviles europeos se reunieron hoy con el Comisario de Acción Climática de la UE, Wopke Hoekstra, en una "Mesa Redonda sobre Automoción" para discutir la transición verde del sector. Esto fue precedido por una reunión con Charles Michel, Presidente del Consejo Europeo, antes de la Cumbre de la UE sobre competitividad de la próxima semana. La industria automotriz –uno de los sectores más importantes de la economía de la UE– se encuentra en una coyuntura crítica mientras realiza su mayor transformación en el último siglo, acelerándose para cumplir los objetivos de reducción de CO2 para vehículos más ambiciosos del mundo. Los fabricantes y proveedores de automóviles quieren mantener la producción en Europa, manteniendo los empleos y la inversión en la región. Pero actualmente se enfrentan a una "tormenta perfecta" de feroz competencia global por recursos, financiación, inversiones y clientes críticos, agravada por el aumento de los costos de hacer negocios, un panorama geopolítico que cambia radicalmente y un mercado de vehículos eléctricos que está lejos de estar maduro. Ante estos profundos desafíos, Europa debe fortalecer su competitividad y construir argumentos comerciales más sólidos para la transición verde y digital de la industria automotriz. Hoekstra se comprometió a celebrar esta mesa redonda durante su audiencia de confirmación en el Parlamento Europeo, cuando asumió su cargo de Comisario del Clima a finales del año pasado. Su objetivo era identificar las barreras prácticas para la implementación del Pacto Verde y las posibles formas de abordarlas. Luca de Meo, director ejecutivo del Grupo Renault y presidente de ACEA: “Los fabricantes de automóviles de la UE están firmemente comprometidos con la descarbonización, invirtiendo más de 250 mil millones de euros en electrificación, pero no podemos hacer esta transición solos. Europa necesita crear las condiciones para la competitividad y la demanda del mercado de vehículos eléctricos. Estos incluyen infraestructura de carga y recarga de hidrógeno, un suministro suficiente de materias primas críticas, un mejor acceso a la financiación e incentivos de mercado. En otras palabras, una estrategia industrial holística será la clave para lograr las ambiciones verdes de Europa”. Matthias Zink, CEO Automotive Technologies de SCHAEFFLER y presidente de CLEPA : “Los proveedores de automoción europeos impulsan la innovación y la sostenibilidad con 30 mil millones de euros en inversiones anuales en I+D y 1,7 millones de empleos directos. Los proveedores son facilitadores clave de la transición, ya que llevan al mercado soluciones de movilidad inteligentes y sostenibles. Sin embargo, en el contexto de un entorno económico desafiante, una desaceleración en la adopción de vehículos eléctricos y una disminución de las ganancias dentro de la cadena de suministro, financiar la transición se vuelve clave. Por lo tanto, es crucial garantizar que existan las condiciones marco para reducir el riesgo de las inversiones en tecnologías innovadoras y la transformación de las instalaciones y de nuestra fuerza laboral. El marco regulatorio debe seguir siendo ambicioso pero flexible para mantener a Europa competitiva. Esto nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos de forma más rápida y eficiente y, al mismo tiempo, atenderá las necesidades de los consumidores”. Durante la mesa redonda, tanto los fabricantes europeos de camiones y autobuses como los proveedores de automóviles subrayaron la necesidad apremiante de conseguir que camiones y autobuses con cero emisiones circulen por las carreteras. El sector se compromete a proporcionar los camiones y autobuses adecuados para que la industria del transporte por carretera adopte soluciones libres de fósiles de aquí a 2040, centradas en vehículos eléctricos de batería y propulsados ​​por hidrógeno. La neutralidad tecnológica debe seguir siendo un principio rector que garantice que todas las tecnologías contribuyan a los esfuerzos de descarbonización. Reconociendo que el motor de combustión interna seguirá desempeñando un papel a largo plazo en el transporte pesado, se necesitarán soluciones climáticamente neutras y otras tecnologías complementarias para cumplir nuestros objetivos climáticos. Pero el desafío general persiste. Lograr los objetivos de reducción de CO2 sigue siendo muy ambicioso en la casi ausencia de condiciones propicias vitales, como una densa red de estaciones de carga y reabastecimiento de combustible adecuadas para camiones y un marco de fijación de precios de carbono que apoye la paridad de costos para los vehículos de cero emisiones. El sector automovilístico europeo pide a los responsables políticos europeos que adopten medidas ambiciosas para abordar estas preocupaciones.