Bruselas, Bélgica, diciembre 15 (EuroNews).- Europa se está blindando fuertemente ante la nueva ola de COVID que ya marcó nuevos récords en Francia y el Reino Unido. Italia trata de contener los contagios y las nuevas cepas, que se han disparado en las últimas semanas en medio de una creciente propagación por la variante ómicron. El país transalpino insiste en que todos los que trabajan en las escuelas deben vacunarse contra el coronavirus. No sólo recibir la pauta completa sino la dosis de refuerzo también. Incluso, impone ponerse la vacuna a otros trabajadores como la policía, el ejército y el personal de los servicios de emergencia. En caso contrario, se enfrentarán a sanciones, que pueden incluir la suspensión de trabajo sin paga. Si bien ómicron se mueve rápidamente, hay indicios de que los síntomas pueden ser menos graves que la variante Delta, pero el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, mantenía esta advertencia: "Seguramente ya hemos aprendido antes que subestimar este virus es peligroso. Incluso si la ómicron causa menos casos graves, un fuerte aumento de los contagios puede nuevamente colapsar sistemas sanitarios no suficientemente preparados." Los expertos en los Países Bajos creen que en unas semanas, ómicron podría ser la variante de la covid dominante en el país. Para limitar la propagación, el Gabinete saliente también está extendiendo las medidas contra la covid, incluido el cierre de las escuelas antes de las vacaciones de Navidad. “La extensión de medidas significa que, durante las navidades sólo se permitirá reuniones de cuatro personas de mayores de 13 años y no se aplicará excepciones en Navidad o Nochevieja”, asegura el primer ministro holandés saliente, Mark Rutte. Escocia también ha endurecido sus restricciones. El país ha instado a sus ciudadanos a evitar reuniones. La esperanza de una Navidad normal este año se está desvaneciendo rápidamente.