Madrid, España, junio 18 (Euro News).- Agua, sombra y abanicos. Son las armas que utilizan los que se encuentran ahora mismo en España para afrontar la peor ola de calor que se recuerda en un mes de junio en el país. Los termómetros de varias ciudades han incluso superado los 40 grados centígrados. Un calor que los peatones remedian como pueden. "Pues soportando de verdad el calor, porque es terrible", dice una chica dentro de un disfraz de gorila. "Bebo mucha agua, volvemos al apartamento y encendemos el aire acondicionado", añade otro turista italiano. España registró el viernes las temperaturas más altas de las últimas cuatro décadas, una zona de Francia prohibió los eventos al aire libre y la sequía acechaba a los agricultores italianos, mientras la ola de calor hacía que los europeos buscaran la sombra y se preocuparan por el cambio climático. Este fin de semana también se registrarán temperaturas superiores a los 30 grados centígrados en Europa occidental y central. En algunos países, se superarán los 40 grados. Por ejemplo, se espera que Francia bata récords de altas temperaturas. Algo excepcional en el país galo, que no registraba una ola de calor desde 1947. Pero a grandes males, grandes remedios. Ahora los franceses se refrescan en las piscinas, cada vez más llenas. "Hay entre 8OO y 1000 personas al día. Es muchísimo en comparación con los días habituales en los que hay algunas nubes", constata una empleada de la piscina. Las autoridades francesas se proecupan especialmente por las personas mayores y ahora mismo están en alerta roja de vigilancia, el nivel más alto del plan nacional contra la ola de calor. Ya sea en España, en Francia o en Italia, la receta es la misma para soportar el calor. "-_¿Cuántas botellas de agua ha bebido hoy? -Esta es la segunda en media hora. Hace mucho calor, por lo tanto, como dicen en la tele,_¡__hay que beber mucha agua!", aconseja este italiano. "Para la gente mayor es un poco duro", dice, por su parte, este anciano italiano. Al calor se suma la grave sequía en el norte de Italia, donde apenas ha llovido en los últimos tres meses y medio. Como coseceuncia, el nivel de agua del río Po, el mayor del país, está en situación crítica. Olas de calor, incendios, sequías... según los expertos es lo que nos espera en el futuro debido al cambio climático.