París, Francia, junio 19.- Helicópteros, cazas Rafale o el último avión de pasajeros A321 XLR de Airbus surcaron este lunes un cielo gris en el aeropuerto de Le Bourget, a las afueras de París, para "el salón aéreo de la recuperación", en palabras de los organizadores. La primera edición de este evento bienal desde 2019 --la pandemia obligó a anular la de 2021-- tiene un nuevo enfoque en la defensa tras la invasión rusa de Ucrania y en los esfuerzos de la industria para reducir su huella carbono. El presidente francés, Emmanuel Macron, llegó así en un helicóptero que utiliza un 30% de combustible de aviación sostenible (SAF) al aeropuerto, donde el interés suscitado por el salón este año generó atascos. Este salón, el más importante del mundo en número de visitantes con 320.000 visitantes proyectados, está marcado tradicionalmente por los anuncios de grandes compras, los vuelos de demostración y las presentaciones tecnológicas. IndiGo protagonizó así el mayor anuncio de la primera jornada con el pedido de 500 aviones Airbus A320 por un valor total de catálogo de 55.000 millones de dólares, aunque los precios reales de venta suelen ser inferiores. El encargo de estos aparatos, que se entregarán entre 2030 y 2035, representa un paso "histórico" para ambas compañías, subrayó el director general de IndiGo, Pieter Elbers, cuya compañía espera aprovechar el aumento de vuelos en India. Otra compañía india, Air India, estuvo detrás del anterior récord de pedido de aviones civiles de la historia, 470 en el mes de febrero, pero repartidos entre 250 para Airbus y 220 para su competidor estadounidense Boeing. Novedades en aviones, drones, helicópteros y taxis voladores Boeing y el europeo Airbus centran la atención, máxime cuando el tráfico aéreo mundial va camino de volver a su nivel anterior al covid y las empresas buscan renovar sus flotas con aviones más rentables y con menos emisiones de CO2. Pero para 14 oenegés ecologistas, este evento que termina el domingo ilustra la "negación climática". "Sin limitar el tráfico aéreo, no podremos reducir suficientemente las emisiones, el ruido o la contaminación (...) en el tiempo disponible". Preguntado por los llamados a reducir el lugar del avión, el jefe de Estado francés defendió una "sobriedad" ecológica "razonable" y "no punitiva", y consideró que "renunciar al crecimiento" era "irrazonable". El conflicto de Ucrania también ha impulsado a los países a aumentar el gasto militar. Militares ucranianos recorrieron el enorme espacio de exposición del evento, del que fue excluido Rusia, y fotografiaron algunos de los misiles expuestos. El salón de Le Bourget representa un foro para anunciar acuerdo con unas 2.500 empresas que luchan por mostrar sus últimos aviones, drones, helicópteros y prototipos como taxis voladores. Estados Unidos tiene una fuerte presencia con 425 expositores, reforzada por el renovado interés por el equipamiento militar tras la guerra de Ucrania. También están presentes empresas de otros 46 países entre ellos China, México, Brasil o España.