París, Francia, abril 9.- Decenas de miles de camiones esperan durante horas en filas kilométricas en la autopista de acceso al Eurotúnel y al puerto de Dover para cruzar el Canal de la Mancha, una situación que se ha agravado por la falta de transbordadores. La Asociación Británica de Transporte por Carretera apunta que miden 30 kilómetros y que albergan unos 2,000 camiones Se deben fundamentalmente a la suspensión de las rutas de P&O Ferries, compañía que anteriormente representaba un tercio de la capacidad de transporte en Dover. La razón de que se suspendieran sus traslados en ferri ha sido la apertura de investigaciones penales y civiles después de que la empresa despidiera a casi 800 empleados sin previo aviso y contratara a personal más barato. El Gobierno británico exige la revocación de los despidos. P&O Ferries se niega a ceder. Esta ha señalado que no puede dar marcha atrás porque supondría el colapso de la empresa, en su lugar ha dicho que ya está preparada para los viajes y está a la espera de que se les autorice. Mientras, otros operadores señalan que sus barcos están llenos. "Vamos a ver cuándo llego al Eurotúnel, porque llevo más de 12 horas en cola y otras tantas que me quedarán", se lamenta Javier Laredo, uno de los miles de camioneros atrapados en el Reino Unido. Salir del país está siendo una odisea. Los atascos son kilométricos en el acceso al Eurotúnel y a Dover, la principal salida portuaria hacia Francia. Algunos camioneros llevan esperando hasta 46 horas. Es demasiado tiempo sin poder acceder a un aseo o a lugares de descanso adecuados, han denunciado los transportistas. "Sin servicio, sin comida, sin sitio donde hacer nuestras necesidades".

Las colas, que llevan produciéndose casi una semana, se han agravado en las últimas horas ante el inicio de la Semana Santa. Además, el tráfico de ferris lleva parado desde el martes, en parte por el mal tiempo, pero también por la falta de medios del operador del puerto. Un fuente dijo que las dificultades en el puerto de Dover responden a los problemas que atraviesa el operador P&O Ferries, después de que a finales de marzo despidiera a 800 trabajadores bajo el argumento de que su negocio no era "viable", con la intención de contratar a personal con menores salarios.