Moscú, Rusia, marzo 22 (International Press Digital).- El periodista ruso, Dmitry Muratov, anunció la donación al Fondo de Refugiados de Ucrania de la Medalla del Premio Nobel de la Paz que recibió en 2021 y pidió a las casas de subasta su participación para llevar adelante la venta. Muratov, editor en jefe del periódico ruso de investigación Novaya Gazeta y presentador de televisión, ganó el Nobel junto con la filipina María Ressa por su trabajo por la libertad de expresión «como condición para la democracia y la paz duradera». Hoy, el periodista anunció su gesto en la edición electrónica del periódico: «Novaya Gazeta y yo hemos decidido donar la Medalla del Premio Nobel de la Paz 2021 al Fondo de Refugiados de Ucrania. Ya hay más de 10 millones de ellos. Pido a las casas de subastas que respondan, que pongan en subasta este premio de fama mundial». Muratov pidió un alto fuego en Ucrania, intercambio de prisioneros, devolución de los cuerpos de los muertos, creación de corredores humanitarios y asistencia para los refugiados. «¿Qué podemos hacer por ellos (los refugiados)?», se preguntó al comunicar la donación. «Debemos compartir con refugiados pacíficos, niños heridos y enfermos que necesitan tratamiento urgente lo que es querido para ti y tiene un precio para otros», expresó el periodista. Aunque en la historia han habido otros Nobel que han puesto en subasta su medalla, el ruso Muratov se une a otros personajes laureados, como el físico Niels Bohr y el médico August Krogh que se opusieron a Hitler en la Segunda Guerra Mundial y donaron sus premios para ayudar a personas desplazadas por la guerra. La última medalla de un Premio Nobel, que está hecha en su núcleo con oro de 18 quilates y bañada en oro de 24 quilates, fue subastada por la Casa Christie’s en 2014 y obtuvo 4,75 millones de dólares. En la actualidad, Muratov mantiene su trabajo periodístico bajo la férrea censura del gobierno de Vladimir Putin que persigue judicialmente a todo medio o persona que critique a las fuerzas armadas rusas y a las acciones en Ucrania. Entre otras cosas, medios de comunicación como Novaya Gazeta tienen prohibido llamar «guerra» o «invasión» a la «operación militar especial» ordenada por Putin bajo pena de hasta 10 años de cárcel