París, Francia, octubre 5 (Euronews).- En Francia, salieron a la luz los abusos de la Iglesia católica desde 1950. 70 años de abusos sexuales y pedofilia, que según concluye una comisión independiente deja 216.000 víctimas de religiosos y curas. 330.000 si se suman los abusos provocados por laicos que trabajan en medios religiosos. La iglesia es en Francia el tercer lugar donde se producen más abusos sexuales sobre menores, por detrás de la familia o los círculos de amigos. "En total, los abusos a menores cometidos por parte de la Iglesia católica representan el 4 % del total de los abusos sexuales en Francia, contando sólo al clero, y el 6 % si incluimos a los laicos", sentenció Jean-Marc Sauvé, presidente de la comisión independiente sobre los abusos sexuales en la Iglesia. Vidas marcadas por décadas de dolor La comisión, que trabajó durante dos años y medio, ha recopilado miles de testimonios de víctimas y testigos. "Ustedes, miembros de la Comisión, regresan del infierno, . Allí han explorado los detalles más oscuros y abyectos que la neurastenia de un hombre es capaz de engendrar... Vuelven de los meandros del averno más viciosos, nauseabundos e insoportables", denunciaba François Devaux, cofundador de la asociación de víctimas "Parole Liberée". Testimonios del horror Una línea telefónica lanzada al principio de la investigación recibió 6.500 llamadas de presuntas víctimas o de testigos de abusos por parte de la Iglesia. Casi todos los abusos han prescrito lo que hace improbable el recurso a la justicia y los procedimientos canónicos son largos y poco transparentes. La Comisión debe enumerar 45 propuestas en varios ámbitos para la prevención. También recomendará una política de reparación económica las víctimas. Las conclusiones de una comisión independiente Sin duda, el informe también será analizado en Roma por el Papa Francisco, que se reunió con algunos de los obispos franceses en septiembre y que ha afrontado a esta cuestión desde el inicio de su pontificado. Creado en otoño de 2018, el Ciase está compuesto por 22 miembros voluntarios, con competencias multidisciplinares. Ha sido financiado por el episcopado y los institutos y congregaciones religiosas con 3 millones de euros.