Tijuana, Baja California, agosto 19.- Durante la sesión de preguntas y respuestas en el circo matutino de Andrés Manuel López Obrador se le pidió un posicionamiento sobre las imputaciones de Jaime Bonilla hacia Marina del Pilar, argumentando que los ataques terroristas en Baja California la semana pasada, correspondieron más bien, a un ajuste de cuentas del Cartel Nueva Generación con Marina. AMLO dio la espalda a Bonilla y dio el espaldarazo a Marina y reprochó la falta de unidad que tienen los morenistas en Bajaq California: “Debemos buscar la unidad, le tengo mucho afecto a Jaime es de los precursores de la democracia y nos ha ayudado mucho y siempre nos ha apoyado y le tengo afecto y respeto, y puedo decir lo mismo de la gobernadora, ya lo dije, la considero una mujer buena, integra con principios, que ha enfrentado muchas adversidades y ha actuado con aplomo, con rectitud” dijo. Agregó que “el presidente de México la apoya y todo el gobierno, que no haya duda, no debemos de confundir las cosas, esto no es de amiguismo, ni de influyentísimo, ni de nepotismo ni de corrupción, nada de esas lacras de la política tradicional del viejo régimen, no, aquí tenemos que ser fieles al pueblo.” “Al Pueblo no le importan los pleitos entre funcionarios, a la gente lo que le interesa es que le pavimenten las calles, que le quiten la tierra, el lodo, que le arreglen” y agregó que Marina no tiene nexos con el crimen organizado. Luego la emprendió contra el embajador de Estados Unidos, Ken Salazar porque su país emitió una alerta a sus ciudadanos por los elevados niveles de violencia que hay en el país; sin embargo, ya se ha vuelto una costumbre de López Obrador hablar mal de Estados Unidos cuando visita los estados de la frontera norte, muy al estilo setentero de Luis Echeverría y José López Portillo.