Mientras Marina del Pilar anda boletinando cómo va celebrar el Día de la Mujer en Baja California, las mujeres en el Estado ven en su vida cotidiana que con un gobierno femenino su situación de seguridad lejos de mejorar ha empeorado. Cifras del Secretariado de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación dieron a conocer que los delitos de abuso sexual alcanzaron en 2023 su mayor cifra en nueve años con mil 909 casos, con una marcada tendencia ascendente en los últimos tres años. En medio de las cifras de incidencia delictiva más altas en más de una década, ha resultado contrastante que teniendo como gobernantes a mujeres en los dos municipios más grandes del Estado y en el estatal, el sexo femenino no hayan encontrado protección siendo usadas solamente parte de un discurso político de equidad de género que no se ha reflejando en la realidad en lo mínimo. También el Congreso del Estado pierde el tiempo con su plan de exhibir a quienes no pagan pensión alimenticia, en lugar de legislar para que el asunto sea expedito en lugar de tener un servicio de abogados de tercera en los tribunales y fuera de ellos una banda de abogados que antes de todo van por el dinero de las afectadas. Uno más de los surrealismos bajacalifornianos.