Baja California está atravesando por el peor momento desde que estalló la pandemia, siendo ya diciembre el segundo mes con más contagios desde que se presentó el COVID-19 en marzo del año pasado, solamente por detrás de noviembre, mes al que se pronostica que rebasará hacia el cierre del año. En medio de la indiferencia del encargado de Salud en el Estado, la pandemia de COVID-19 avanza de manera abrumadora con 8 mil 470 contagios de acuerdo con datos Salud federal y cuando faltan ocho días para que concluya diciembre, al ritmo de contagios que hay todo apunta a que rebasará los 11 mil 178 registrados en noviembre, pero lo peor se espera en enero luego de que las concentraciones por las celebraciones de fin de año se aceleraron sin respetar las protecciones establecidas.

Comparado con diciembre del año pasado, en el actual se han contagiado diez por ciento más de los bajacalifornianos, pero además, resulta espantoso que entre octubre y diciembre 23 se hayan registrado más del 51 por ciento de los contagios de este año y el 30 por ciento desde que estalló la pandemia. Y en el caso de las muertes la situación no es diferente pues diciembre con 484 ya se colocó como el segundo mes con más muertos de los últimos diez, con un promedio de un muerto cada hora. Así, ante el bla, bla, bla de Adrián Medina Amarillas que a través de boletines de prensa se ha encargado de presentar su imaginario ante una realidad que es aplastante.

Así pues, llegó el frío con la influenza, Ómicron sigue avanzando en la región, mientras el encargado de la SEP todavía se aventuró a decir la estupidez de que se regrese a clases presenciales en enero. La política como negocio, no importan los costos, ese es el mensaje.