Entre las Fiestas del Sol en Mexicali, los eventos en Rosarito, en el Valle de Guadalupe y el regreso a clases y más, los bajacalifornianos se esmeraron y consiguieron que con la variante Delta se dispararan los contagios y muertes, llevando al Estado de regreso al semáforo naranja, pero no solamente eso, sino que a nivel nacional es la única entidad en ese nivel, la peor del país. Así lo dio a conocer la Secretaría de Salud federal confirmando lo que muy a su pesar el gobierno del Estado debió aceptar ayer. Con septiembre colocándose como el segundo mes con más contagios en este año y el cuarto desde que estalló la pandemia y con el segundo mayor registro de muertes en seis meses, queda claro que entre la necedad política y la irresponsabilidad de muchos bajacalifornianos, de nada ha servido la campaña de vacunación.

Con esta situación además se confirma que la frontera con Estados Unidos, que tanto ha peleado Andrés Manuel López Obrador, continuará cerrada hasta el año próximo y la pregunta es si continuarán con su necedad de seguir abriendo escuelas. Mientras, todo indica que Baja California continuará bailando la danza de la muerte.