No cabe duda que para la autoridad estatal la vida no vale nada, luego de que la Secretaría de Salud federal anunció que las muertes por COVID en Baja California crecieron 42.1 por ciento al 22 de julio, con respecto al cierre de junio, mientras Adrián Medina, encargado de Salud en la entidad, ha guardado silencio. Mucho se ha argumentado que las nuevas variantes de Ómicron no estaban matando, pues la estadística muestra lo contrario con julio registrando el mayor número en tres meses, mientras se continúa soslayando la presencia de Centaurus en Baja California. Por otra parte, la cifra de contagios solamente en los 22 días del mes en curso se elevó hasta 10 mil 684 convirtiendo ya a julio en el cuarto mes con más contagios desde que estalló la pandemia en marzo del 2020 y lo más alarmante es que continúa avanzando ante la complacencia de los encargados del gobierno estatal comenzando por Marina del Pilar. Asimismo, Medina Amarillas se había estado escudando con los datos se casos activos y estos con 4 mil 637 ya registran un aumento del 62 por ciento, mientras que a los contagiados los están poniendo fuera de los hospitales para mostrar cifras bajas.