Por Luis Levar En miles las cifras parece que impresionan pero cuando se compara con el universo total, entonces la situación ya no luce tan bonita y eso es lo que sucede con los datos que está difundiendo el encargado de Salud en el Estado, Óscar Pérez, con la aplicación de las vacunas contra COVID-19. En un comunicado emitido por el gobierno estatal se indica que: “en Baja California, suman 1,399 mujeres embarazadas inmunizadas; 63,969 personas en el rango de 50 y más, así como 257 mil 70 adultos mayores (60 y más)”. Sin aclarar si se trata de la aplicación de las dos vacunas y si están incluidos los del sector educativo, pero dándolo por sentado, la realidad es que en Baja California solamente se ha vacunado  al 8.6 por ciento del universo total, que es de tres millones 769 mil 20 ciudadanos, de acuerdo con el Censo de Población del INEGI. La realidad de la vacunación en Baja California es que está muy lenta, desorganizada y plagada de datos parcializados. No hay precisión en las fechas de vacunación, no se respetan los calendarios como sucedió con el sector educativo, mientras, a pesar de que se han estado amañando las estadísticas, el sector federal habla de que el Estado ya rebasó los 48 mil contagiados (48,103), mientras que la cifra de muertos supera los ocho mil (8,117). Queda claro que la pandemia se sigue manejando con criterios electorales, sin importar que en ello vaya la vida de los bajacalifornianos.