San Diego, California, julio 24.- La secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales del Gobierno de México, Alicia Bárcena Ibarra, y el administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos de América, Lee Zeldin, firmaron un Memorando de Entendimiento que atiende la situación sanitaria y ambiental en la región fronteriza de Tijuana–San Diego, primer acuerdo binacional entre México y Estados Unidos bajo la administración de la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Donald Trump. La titular del sector ambiental federal de México subrayó que se trata de un documento en el que se reafirman los compromisos para dar soluciones transfronterizas bajo el Acta 328, para detener “de una vez por todas” el problema de las aguas residuales no tratadas que contaminan las comunidades costeras y que afectan la salud pública, además de dañar el medio ambiente en ambos lados de la frontera. Los participantes convinieron que los responsables de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) de Estados Unidos y México revisen el estado de todos los proyectos de infraestructura de aguas residuales en Tijuana, el avance de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de South Bay, y el desarrollo una estrategia conjunta de comunicación para informar sobre los problemas y el avance de los proyectos. Como parte de los acuerdos, la Agencia de Protección Ambiental (EPA) y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), así como las secciones de ambos países de la CILA y los Consulados de Estados Unidos y México se reunirán regularmente a nivel operativo para emitir información trimestral sobre las actualizaciones públicas coordinadas de las obras indicadas para atender este problema. Estados Unidos liberará fondos del Programa de Infraestructura Fronteriza del Agua de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) para completar la rehabilitación de la estación de bombeo y tuberías de recolección del río Tijuana, y ampliará la capacidad de tratamiento de la Planta Internacional de Tratamiento de Aguas Residuales de South Bay. En tanto, las autoridades mexicanas buscarán financiamiento interno para iniciar en 2025 la construcción de una desviación de 10 afluentes de aguas que ingresan al río Tijuana desde las plantas de tratamiento Arturo Herrera y La Morita hacia un sitio aguas arriba de la presa Rodríguez; así como la rehabilitación de la Línea Paralela por Gravedad. Además, se prevén obras de construcción para los años 2026 y 2027 para rehabilitar colectores, tuberías de impulsión, interceptores, suministros de energía, además de mejorar plantas de tratamiento, así como el entubamiento de un canal abierto. En el Memorando, los participantes manifiestan su intención de suscribir una nueva Acta, a más tardar el 31 de diciembre del presente año con actividades como estudios de ingeniería, evaluación de viabilidad técnica, construcción y mantenimiento, así como ampliación de la infraestructura señalada en el documento; misma que será ejecutada de manera inmediata con grupos de trabajo binacionales existentes o nuevos, dirigidos por las dos secciones de la CILA.