Publicado el 25 ago. 2024
En días recientes se ha armando gran escándalo en los medios de Mexicali por presuntos ataques de perros en diferentes puntos de la ciudad en los que se habla hasta de muertes
La alcaldesa Norma Bustamante reconoció la dificultad de su gobierno para controlar a los perros callejeros que deambulan por las colonias de la ciudad y evitar que muerdan a las personas que caminan por la vía pública.
Sin embargo, Norma Bustamante olvidaste decir que el problema no son los perros en sí mismo, sino los mismos humanos que son precursores de una reproducción desmedida sin que se tomen medidas contra ellos.
También los ciudadanos. Se quejan, culpan a los perros de la rickettsia, de las pulgas y de que los muerden, pero nadie hace nada para evitar su reproducción sin control. En colonias como la Hidalgo hay calles llenas de "perros callejeros" hambrientos, enfermos, que curiosamente quienes viven ahí, saben de quienes son o al menos quienes son los causantes de la reproducción, pero no hacen nada "porque no es mi problema" y luego gritan su indignación.
Hay otros que los tienen como máquinas para producir cachorros y cuando ya no "les sirven", simplemente los arrojan a la calle y nadie dice nada.
Según estimaciones en Mexicali solamente hay alrededor de 300 mil callejeritos: hambrientos, sedientos, golpeados, asesinados, en una demostración de hasta donde puede llegar el valemadrismo e inhumanidad de muchos autollamados humanos.
El día que el gobierno realmente tome el asunto en serio, que lleve a cabo un censo casa por casa de perros caseros y salir a las calles para ubicar a los callejeritos, que se apliquen multas fuertes por no esterilizar a los animales (incluyendo a los gatos que también son parte del problema), y que se concientice a los llamados "humanos" que no son los dueños del planeta, sino que lo comparten, ese día la situación comenzará a cambiar.
Hablan de los esfuerzos del Centro de Control Animal (Cemca) por capturarlos, así como de las campañas de esterilización y cuidados de las mascotas por parte de sus dueños, pero todo eso vale gorro porque no hay una estrategia integral y de seguimiento.
Lo más triste de todo este ataque a los perros, es que se les olvida que fueron estos amiguitos quienes acompañaron a los humanos hace miles de años en su aventura por América, cuando cruzaron el estrecho de Bering.
Así que por favor Norma, entiende, el problema no son los perros, son los humanos, entiende!!!!!!!!