Reemplazan municipales del valle de Mexicali con la FESC, Ejército y Guardia Nacional; acusan protección al crimen organizado

foto-resumen

Ante denuncias sobre presuntos actos de corrupción y protección de elementos locales a miembros del crimen organizado, 156 agentes municipales asignados a la vigilancia preventiva del Valle de Mexicali fueron reemplazados por 138 elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Guardia Nacional, quienes tomarán el control de la seguridad en esa área durante los próximos días. Asimismo, este martes, otros 19 agentes municipales adscritos al Valle de Mexicali fueron llamados a la comandancia de Ciudad Guadalupe Victoria para retirarles sus armas de cargo y ordenarles que se sometan a un examen de Control y Confianza del C3. Con ello a partir de la tarde del lunes, el control operativo de la demarcación sur de la zona agrícola de Mexicali quedó a cargo de la política de seguridad del gobierno del Estado. En rueda de prensa, Tizoc Aguilar Durán, secretario de Seguridad Ciudadana en Baja California reconoció que se lleva a cabo el relevo de toda la Policía Municipal destacamentada en el sur del Valle de Mexicali con 70 elementos de la FESC, 48 de Sedena y 20 de la Guardia Nacional, quienes se encargarán de la seguridad y las responsabilidades que tenía la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) mientras sus policías son evaluados. La acción estatal se presenta luego de la creciente ola de violencia que se registra tanto en Tijuana como el valle de Mexicali, lo que originó una nueva alerta por inseguridad del gobierno de Estados Unidos para esos municipios. La determinación es que por hasta 5 días asuman el mando y el control total de esa área geográfica, hasta que el personal termine de ser evaluado y el Ayuntamiento de Mexicali y la DSPM determine si regresa o se destina personal nuevo para la rotación natural de las corporaciones. El personal de la DSPM fue citado en el C3 de Mexicali, donde se lleva a cabo la evaluación de confianza y los agentes han asistido paulatinamente. “No es un mando único sino una acción coordinada de Sedena, Guardia Nacional y FESC para responsabilizarse de forma coordinada de un área geográfica”, reiteró Aguilar Durán. Ya se hizo algo similar en Ensenada y las acciones se dan para evitar “el efecto cucaracha” de las acciones que se llevan a cabo en Sonora. “No es una decisión de hígado, sino relacionada a una serie de eventos que están marcando alertas y como efectos preventivos”, insistió el secretario de seguridad estatal. Por su parte, el secretario general de Gobierno Alfredo Álvarez Cárdenas subrayó que se investigará a quienes no cumplan con los principios éticos y deber policial.