Reportan 231 casos del virus Coxsackie en Baja California

foto-resumen

La Secretaría de Salud de Baja California informó que hasta este lunes 13 de octubre se han registrado 231 casos de enfermedad boca, mano y pie, causada por el virus Coxsackie, en las distintas jurisdicciones del estado. De acuerdo con el reporte oficial, Tijuana concentra la mayoría de los contagios con 114 casos, seguida de Tecate con 53, Ensenada con 54 y Mexicali con 10. En San Felipe, Rosarito y Vicente Guerrero no se han reportado casos hasta el momento. La dependencia estatal detalló que el Departamento de Epidemiología de cada jurisdicción sanitaria ha implementado acciones de vigilancia, consejería y búsqueda activa de posibles brotes, además de emitir la recomendación de realizar limpieza profunda de superficies, especialmente en escuelas y guarderías, para evitar la propagación del virus. La Secretaría de Salud aclaró que no se ha emitido ninguna instrucción de cierre de establecimientos, y que será responsabilidad de las autoridades educativas determinar las medidas necesarias según su criterio operativo para llevar a cabo la limpieza recomendada. Enfermedad leve, pero contagiosa El virus Coxsackie pertenece a la familia de los enterovirus y provoca una enfermedad benigna y autolimitada, comúnmente conocida como boca-mano-pie. Afecta principalmente a niñas y niños menores de 10 años y suele presentarse en brotes dentro de centros escolares y guarderías, sobre todo durante el verano y otoño. Entre los síntomas más comunes se encuentran fiebre alta, malestar general, dolor de garganta, úlceras en la boca y sarpullido en manos, pies y extremidades. No existe un tratamiento específico, por lo que solo se administran medicamentos para controlar la fiebre y el dolor. El cuadro clínico suele resolverse en cinco a ocho días. Recomendaciones preventivas La Secretaría de Salud exhortó a la población a seguir medidas básicas de higiene para prevenir contagios: Lavar y desinfectar frecuentemente las manos con agua y jabón o gel antibacterial. Limpiar y desinfectar áreas y objetos de uso común. Evitar saludar de beso o compartir alimentos, vasos y cubiertos. Cubrirse con el antebrazo al toser o estornudar. Aunque la enfermedad no representa un riesgo grave, detener la cadena de transmisión es fundamental para reducir molestias y evitar contagios en la población infantil, subrayó la dependencia estatal.