Baja California comenzó a reflejar en los registros de contagios por COVID-19 los excesos del fin de año y en apenas dos días (diciembre 4 y 5) Salud federal reportó casi mil 500 contagiados (1,464), mientras que la cifra de muertos en ese mismo lapso llegó a 41, con lo que está perdiendo la vida un bajacaliforniano en promedio cada dos horas. En este contexto de amenazas tardías a negocios si no respetan las medidas precautorias y hasta se anuncia que pedirán comprobante de vacunación, el encargado de Salud estatal continúa neceando con el regreso a clases presenciales sin medir el gran peligro que corren estudiantes y personal educativo. Según un comunicado, Adrián Medina Amarillas, dijo que desde el inicio de su gestión un aspecto prioritario fue que el regreso a clases presenciales y que “se llevará a cabo de manera segura y ordenada, por lo que se empezó un trabajo conjunto entre la dependencia a su cargo y la Secretaría de Educación”. El primer intento con menos contagios y muertes fue un fracaso y ahora en este contexto están intentando llevar a los jóvenes al matadero. Lamentablemente los padres de familia han estado callados ante estas acciones que amenazan la vida de sus hijos pues ya quedó claro que la vacunación no lo es todo.