Todo era cuestión de poco tiempo para confirmar que el trabajo de Monserrat Caballero en la alcaldía de Tijuana y de Norma Bustamante iba a dejar mucho que desear. Como se informó ayer, de acuerdo con la Encuesta de Seguridad del INEGI, la percepción sobre la inseguridad pública en ambos municipios aumentó en el primer trimestre del año, pero además al preguntarle a los ciudadanos que tan efectivos son los gobiernos para resolver los problemas más importantes, los porcentajes de aprobación fueron escandalosamente bajos. Así, la población de 18 años y más en Tijuana solamente el 14.4 por ciento consideró al gobierno de su ciudad como “muy o algo efectivo” para resolver los problemas más importantes. Para el caso de Mexicali fue del 25.8 por ciento. Y es que ambos casos los niveles de inseguridad se han vuelto insoportables. Por otra parte, la encuesta a nivel general arrojó que el 76.6% de la población de 18 años y más manifestó como uno de los problemas más importantes en su ciudad la existencia de “baches en calles y avenidas”, 58.5% el “alumbrado público insuficiente” y 55.5% consideró a la “delincuencia (robos, extorsiones, secuestros, fraudes, etc.)”. Respecto a “hospitales saturados o con servicio deficiente”, 35.2% de la población de 18 años y más los identificó como uno de los problemas más importantes en las ciudades. En este caso, sobran ejemplos de que estas situaciones se presentan no solamente en Tijuana y Mexicali, sino en todo el Estado, pero dicen que van bien (?).