El primer conteo de población y orígenes de la estadística en México

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En México, la primera referencia que se puede precisar respecto a la información estadística, data de la segunda migración de los chichimecas (dirigidos por Xólotl) al centro de México, quienes se asentaron en las orillas del ya desaparecido lago de Texcoco por el año de 1116. Este hecho es atestiguado por un jeroglífico que representa una mano contando piedras pequeñas encima de un cerro, en un lugar conocido como Nepohualco, que significa “contadero” en español, donde aún hoy se pueden admirar 12 pequeños cerros de piedras, los que indicaban el número de personas llegadas a la orilla del lago. Otra forma de registrar datos e información de los pueblos prehispánicos se encuentra en los códices, de los cuales el más conocido es la Matrícula de Tributos, donde se anotaba lo que debía recibir el estado azteca de parte de los pueblos bajo su dominio y donde aparecen enumeradas las provincias y pueblos que debían pagar tributo, así como la cantidad y calidad de los mismos, siendo tan meticuloso y bien organizado que de él se sirvieron los conquistadores españoles para imponer los propios. Lo anterior permite afirmar que los pueblos prehispánicos practicaban la estadística con un fin utilitario, inmediato y netamente material. Durante el Imperio Azteca, se realizaron registros de provincias y pueblos para controlar el pago de tributos. Durante la época colonial, se levantaron diversos censos de población, sin embargo no se conservaron los datos obtenidos en éstos, pues la información se consideraba secreto de estado. De esta época sólo existe un documento elaborado en el siglo XVI por los frailes evangelizadores, denominado Suma de Visitas de Pueblos por Orden Alfabético. El primer intento positivo de cuantificar a la población fue el Censo de Revillagigedo ejecutado entre 1790 y 1791, del cual se conservan 40 volúmenes en el Archivo General de la Nación. En 1831, bajo el cargo de Antonio José Valdés, se realizó un censo conocido como el Censo de Valdés, cuyos resultados fueron publicados en 1832 por Lucas Alamán en la Memoria del Ministerio de Relaciones Interiores y Exteriores. En 1882, se creó la Dirección General de Estadística y expidió su reglamento en 1883, en el cual se estableció que esta Dirección debería levantar un censo general de los habitantes del país cada diez años. En 1892 se efectuó, en la Ciudad de México, el censo piloto de población, conocido como Censo Peñafiel. Bajo la presidencia de Porfirio Díaz se levantó, en 1895, el primer esfuerzo estadístico de carácter nacional y con él inician los censos contemporáneos. El segundo se realizó en 1900 y a partir de entonces se han llevado a cabo estos proyectos censales de población cada 10 años, con excepción del pospuesto hasta 1921, a causa del conflicto social y político de la Revolución Mexicana. Para dar continuidad a esta serie histórica y actualizar la información censal, se efectuó el Censo de Población y Vivienda 2010. Además, con la finalidad de actualizar la estadística demográfica y socioeconómica en periodos más cortos que los decenales y satisfacer así la creciente demanda de información por parte de los usuarios, el INEGI realizó en 1995 el primer conteo intercensal de población y vivienda. Tomado de Antecedentes de la Estadística en México