Por Javier Sánchez Galán El socialismo es un sistema económico y social que centra sus bases ideológicas en la defensa de la propiedad colectiva frente al concepto de propiedad privada de los medios productivos y de distribución. Según expresa el socialismo, el principal fin es la consecución de una sociedad justa y solidaria, libre de clases sociales y que cuente con un reparto de riqueza igualitario. Para ello, los medios productivos no tienen que ser de propiedad privada, porque considera que de esta manera acaban perteneciendo a una minoría capitalista que domina los mercados, aprovechando de su posición para controlar al trabajador y al consumidor. El socialismo generalmente propone que la economía debe ser planificada y por tanto, los medios de producción deben ser del Estado, quién se encarga además de mediar en los mercados y proteger a la ciudadanía tratando de garantizar una situación de justicia social. Aunque existen excepciones como el socialismo de mercado o socialismo libertario. A efectos conceptuales, es la posición económico-social contraria al capitalismo. Y, según algunos pensadores, es la etapa anterior al comunismo. Características del socialismo Desde el origen del socialismo sus principios o características básicas son: Su base es la propiedad colectiva en los medios de producción y distribución, buscando el bien social. La riqueza no debe recaer sobre los empleadores capitalistas sino que debe estar repartida de forma igualitaria, eliminando la diferencia entre clases sociales. Injerencia del estado en el espectro económico y social, no dejando al mercado toda la capacidad de decisión y control. En otras palabras, mayor centralización que en sistemas capitalistas. En su esencia, un estado de carácter socialista cuenta con un gobierno o una estructura estatal fuerte y con amplio poder en la toma de decisiones en materia económica y de distribución de rentas y bienes. Con el paso de los años, las posturas socialistas han ido evolucionando desde sus premisas más clásicas hasta una postura más abierta y aceptante del libre comercio. Bajo ciertas premisas básicas como el control de los gobiernos en el ámbito económico y financiero y la protección del ciudadano para evitar situaciones de desigualdad o abuso social. Se trata de sistemas económicos mixtos conocidos como socialismo de mercado o socialdemocracia. Teóricamente, el socialismo es la etapa anterior al comunismo, sistema en el que los obreros controlan los medios de producción en su totalidad y se organizan en una sociedad sin clases. Ventajas y desventajas del socialismo Entre las ventajas del socialismo podemos destacar: Los medios de producción son de propiedad pública, por lo que sus beneficios, en teoría, se revierten a la sociedad. No existe el privilegio del bienestar individual, prevaleciendo el interés general y el bienestar colectivo. Promueve sociedades más igualitarias, donde los niveles de renta de la población no presenten diferencias notables. Busca herramientas que garanticen el acceso a un mínimo nivel de vida. Muestra compromiso con la clase obrera. Buscar impedir la explotación laboral y la vulneración de los derechos de los trabajadores. Está muy comprometido con el medioambiente. Sin embargo, también presenta desventajas: La eliminación de la propiedad privada podría eliminar los incentivos con los que cuenta el empresario para invertir. Podría privilegiar la búsqueda de la igualdad por encima de la meritocracia. Esto podría espantar el capital humano. Garantizar el acceso universal a los servicios básicos tiene un coste y, en consecuencia, una mayor presión fiscal. Esto podría espantar la inversión extranjera. Busca defender a la clase obrera, en ocasiones, favoreciéndola por encima del empresario. Esto podría desalentar la llegada de empresas y, por ende, la generación de puestos de trabajo. Además, si aumenta mucho la regulación del mercado laboral, un buen número de trabajadores podrían salir del mercado formal para ir al informal.