Paul Krugman y su influencia en la economía moderna

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Por David López Cabia Paul Krugman es un economista estadounidense nacido en la ciudad de Albany en 1953. Tras licenciarse en Economía en la Universidad de Yale, obtuvo un doctorado en Economía por el Instituto Tecnológico de Massachussets (MIT). Ha desempeñado su labor docente en diversas universidades e imparte clases en la Universidad de Princeton. Pero si por algo destaca Krugman es por haber logrado el premio Nobel de economía en el año 2008. Reconocido y solvente economista, Paul Krugman se ha mostrado muy crítico con el neoliberalismo económico y con los monetaristas. Ahora bien, su gran aportación al mundo de la economía se debe a sus trabajos en el campo del comercio internacional. La nueva teoría del comercio Si las teorías tradicionales de Heckscher y Ohlin defendían el comercio entre distintas industrias, el trabajo de Paul Krugman supuso toda una revolución. Así pues, Krugman habla de comercio intraindustrial. En otras palabras, que a nivel internacional se comercia entre países económicamente similares con el mismo tipo de productos. Según las tesis clásicas, el comercio dependía de cómo se distribuían los distintos factores productivos (tierra, trabajo y capital) en cada país. Esto hacía que el comercio internacional se entendiese como los intercambios que tienen lugar entre los países del norte y del sur. Por todo ello, al especializarse los países en aquello en lo que son más eficientes, todos salen ganando con el comercio internacional. Sin embargo, los estudios de Krugman venían a demostrar que el comercio era entre productos del mismo tipo y entre países del norte. Fue aquí donde surgió la llamada “nueva teoría del comercio” de Paul Krugman. Según Paul Krugman, quienes realmente salen beneficiados del comercio son las economías más industrializadas. Por lo anterior, las ventajas no son tan palpables entre las economías en vías de desarrollo. Todo ello viene a echar por tierra las ideas tradicionales que establecían que el comercio internacional contribuía a incrementar el bienestar general. Economías de escala y costes del transporte Esta concentración del comercio internacional entre países similares se debe a los bajos costes del transporte y fundamentalmente a las economías de escala. Respecto a los bajos costes del transporte, Krugman establece que impulsan el éxodo de la población a las ciudades. Así, esto provoca un impulso del crecimiento de la población en los núcleos urbanos. Consecuencia de ello es un aumento de los salarios y de la oferta de bienes. En cuanto a la producción de bienes a gran escala, Paul Krugman parte de la idea de que es más económico producir bienes y servicios en serie. Por ello, la producción de las pequeñas economías termina siendo sustituida por las producciones a gran escala de las economías más potentes. Resultado de las producciones a gran escala es la gran variedad de artículos disponibles y una disminución de los precios. Economía y geografía Continuando con sus aportaciones al comercio, merece la pena hacer referencia a sus trabajos en los que estudia la relación entre geografía y economía. En este sentido, Paul Krugman analiza la economía de las ciudades en “La organización espontánea de la economía” y el desarrollo económico a través de “Desarrollo, geografía y teoría económica”. Paul Krugman y sus análisis sobre las crisis económicas Especial interés ha suscitado el análisis de Krugman respecto a las grandes crisis económicas, como la crisis subprime. Recordemos que las medidas convencionales en crisis de este tipo apuestan por una reducción del déficit público y del endeudamiento, así como un incremento de los impuestos. Contrario a las denominadas “políticas de austeridad”, Paul Krugman defiende que cuando los gobiernos de grandes potencias económicas como la Unión Europea, Japón o Estados Unidos llevan a cabo recortes presupuestarios consiguen ahorrar a costa de unos recursos que no estimulan la inversión. Estamos pues ante la llamada “trampa de liquidez” en la que caen muchos gobiernos en aras del ahorro. Así, la economía se resiente y, por tanto, cada vez es menor la recaudación de impuestos. Progresivamente, lo anterior, provoca que el endeudamiento aumente. Como anteriormente se explicaba, Paul Krugman ha sido muy crítico con la austeridad económica. Por ello, el estadounidense propone un aumento del gasto público que contribuya a generar confianza y a estimular la economía. Trabajando para incrementar la demanda agregada y ajustando de manera gradual el déficit público se logrará un incremento del producto interior bruto (PIB). Todo, de forma que la ciudadanía sufra en menor medida los efectos de la crisis.