Bruselas, Bélgica, marzo 20.- Las naciones de todo el mundo se están dando cuenta de la amenaza de una crisis alimentaria mundial y están tomando medidas para asegurar sus propios suministros. La guerra entre Rusia y Ucrania, dos de las potencias de los cereales, ha provocado pánico por la escasez, el aumento de los precios y una posible reducción de los fertilizantes rusos. Eso desencadenó restricciones a la exportación de Asia a las Américas, mientras que la Unión Europea señaló que cambiará su "enfoque completo" de la política agrícola para garantizar la seguridad alimentaria. El Grupo de los Siete países y la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación están instando a los líderes a mantener abiertos los flujos comerciales, advirtiendo que el proteccionismo puede hacer subir los precios y vaciar los almacenes de países que dependen de las importaciones. El viernes, la Organización de las Naciones Unidas advirtió que la cadena de suministro de alimentos de Ucrania se está "desmoronando" bajo el estrés de la invasión de Rusia, lo que podría socavar la seguridad alimentaria en todo el mundo.