Ginebra, enero 18.- El 2020 fue uno de los tres años más cálidos registrados y disputó al 2016 el primer puesto, según se desprende de una consolidación de los cinco principales conjuntos de datos internacionales realizada por la Organización Meteorológica Mundial (OMM). El fenómeno climático natural de La Niña, que produce un enfriamiento de las temperaturas, pudo contrarrestar el calor solo muy a finales de año. Los cinco conjuntos de datos estudiados por la OMM coinciden en que la década de 2011 a 2020 fue la más cálida de la que se tiene registro, y se desarrolló en el contexto de una tendencia persistente, a largo plazo, al cambio climático. Los seis años más cálidos se han dado todos a partir de 2015, ocupando 2016, 2019 y 2020 los tres primeros lugares. La diferencia de la temperatura media mundial entre los tres años más cálidos —2016, 2019 y 2020— es insignificante. En 2020, la temperatura media mundial fue de aproximadamente 14,9 °C, es decir, 1,2 ± 0,1 °C superior a los niveles preindustriales (1850-1900). “La confirmación de la Organización Meteorológica Mundial de que 2020 fue uno de los años más cálidos desde que se iniciaron los registros es un claro recordatorio de que el cambio climático avanza con paso firme, destruyendo a su paso vidas y medios de subsistencia en todo nuestro planeta. Actualmente se registra un aumento de la temperatura de 1,2 °C y ya se producen fenómenos meteorológicos extremos sin precedentes en todas las regiones y en todos los continentes. Vamos camino a alcanzar un aumento catastrófico de la temperatura de 3 a 5 grados Celsius en este siglo. Hacer las paces con la naturaleza es la tarea que definirá el siglo XXI. Debe ser la máxima prioridad para todo el mundo, en todas partes”, sostuvo el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres. "La situación de calor excepcional en 2020 se dio incluso cuando se produjo un episodio de La Niña, que tiene un efecto de enfriamiento temporal de la temperatura", dijo el Secretario General de la OMM, profesor Petteri Taalas. "Es de destacar que las temperaturas de 2020 estaban prácticamente a la par de las de 2016, año en que se registró uno de los episodios de calentamiento de El Niño más intensos. Este claro indicio, a nivel mundial, del cambio climático producto de las actividades humanas es hoy tan poderoso como la fuerza misma de la naturaleza", resaltó Taalas. "La clasificación de la temperatura por año es solo un elemento puntual de una tendencia a mucho más largo plazo. Desde los años ochenta, cada nueva década ha sido más cálida que la anterior. Los gases que retienen el calor en la atmósfera se mantienen en niveles récord y el largo ciclo de vida del dióxido de carbono, el gas más importante, somete al planeta a un futuro calentamiento", advirtió Taalas. Se espera que el episodio de La Niña que comenzó a finales de 2020 continúe a principios y hasta mediados de 2021. Por lo general, los efectos de La Niña y El Niño en la temperatura media mundial se dejan sentir con mayor intensidad durante el segundo año del episodio, pero aún está por verse en qué medida los continuos efectos de enfriamiento de La Niña en 2021 podrán torcer temporalmente la tendencia general de calentamiento a largo plazo en este nuevo año. Algunas de las características más destacadas de 2020 fueron el calor sostenido y los incendios forestales en Siberia, una reducida extensión del hielo marino en el Ártico, y una temporada récord de huracanes en el Atlántico. La temperatura es solo uno de los indicadores del cambio climático. Los otros son las concentraciones de gases de efecto invernadero, el contenido de calor del océano, el pH oceánico, el nivel medio del mar a nivel mundial, la masa glaciar, la extensión del hielo marino y los fenómenos extremos. Como en años anteriores, en 2020 el aumento de las temperaturas tuvo importantes repercusiones socioeconómicas. Por ejemplo, como consecuencia de los desastres meteorológicos y climáticos los Estados Unidos sufrieron pérdidas récords de 22 000 millones de dólares en 2020, que fue, para ese país, el quinto año más cálido desde que se iniciaron los registros.