Beijing, China, agosto 21.- La severa ola de calor y la falta de lluvias amenazan con secar el Yangtsé, el río más largo de China y del continente asiático. Con una longitud de 6.300 km, es el tercero más largo del mundo, tras el Amazonas y el Nilo. La situación del río ha obligado a reducir la energía hidroeléctrica que proporcionaba su caudal, así como el riego de grandes extensiones de tierra cultivable. A corto plazo no se atisba la recuperación del río. Los afluentes, los que pueden aportar agua al Yangtsé también permanecen en extrema sequía. Los residentes de la zona dicen no haber conocido una cosa así en la vida, ni los más viejos de lugar recuerdan haber visto el lecho seco del río.Se puede jugar o pasear de una a otra orilla. En varias regiones chinas alrededor del Yangtze, los aviones están disparando cañones hacia el cielo, utilizando varillas de yoduro de plata para sembrar nubes y tratar de forzar lluvias que sofoquen la peor sequía que se recuerda en el gigante asiático en más de 60 años. Los programas de modificación del clima se extienden por el centro y el suroeste de un país abrasado por una ola de calor sin precedentes. Apagones en ciudades donde viven millones de personas. Fábricas que tienen que detener la producción para redirigir el suministro de energía a los hogares. Embalses de energía hidroeléctrica bajo mínimos. Órdenes de no bajar los niveles de aire acondicionado a menos de 26ºC en oficinas gubernamentales. Mientras Europa ya ha comenzado los planes de ahorro de energía por la escasez de hidrocarburos, en China hacen lo propio, racionando la electricidad, para aguantar la ola de calor veraniega. La provincia central de Hubei, golpeada desde junio por la sequía, donde más de 150.000 personas tienen dificultades para acceder al agua potable y cerca de 400.000 hectáreas de cultivos han resultado dañadas por las altas temperaturas, ha sido la última en anunciar la siembra de nubes.