Seúl, Corea del Sur, octubre 30.- El presidente chino, Xi Jinping, se reunió hoy jueves aquí con su homólogo estadounidense, Donald Trump, para intercambiar puntos de vista sobre las relaciones bilaterales y asuntos de interés común. A grosso modo, ambas potencias se han dado una tregua comercial de un año con acuerdos puntuales. EEUU reducirá inmediatamente los aranceles sobre el fentanilo chino al 10 % y China reanudará la compra de soja estadounidense. Se han dado un respiro en las disputadas tierras raras. Pekín suspenderá durante un año las restricciones a la exportación de estos preciados elementos muy utilizados en el sector tecnológico. También se suspenden durante un año las tasas portuarias de manera mutua. El presidente de China, Xi Jinping, y Donald Trump han formalizado en gran medida el acuerdo marco alcanzado durante el pasado fin de semana por funcionarios chinos y estadounidenses en Malasia. A pesar de las especulaciones de que el mandatario estadounidense podría hacer concesiones adicionales, incluyendo la apertura al acceso la línea de productos Blackwell de Nvidia (la más avanzada de la compañía) o un cambio en su política hacia Taiwán, Trump indicó en el avión de vuelta a EEUU que esos temas no habían formado parte de las conversaciones. Sí hablaron, por contra, sobre el acceso a algunos de los otros productos del fabricante de chips estadounidense y sobre futuras reuniones entre ambos mandatarios: Trump dijo que planeaba viajar a China en abril, y que Xi visitaría EEUU a finales del próximo año. Ambos dirigentes han mostrado un tono conciliador antes de la que ha sido la primera reunión presencial desde que el neoyorquino haya iniciado su segundo mandato en enero de este año. "Creo que vamos a tener una relación fantástica durante mucho tiempo", ha señalado el norteamericano en unas declaraciones en las que ha calificado a Xi como un "negociador muy duro" y un "gran líder de un gran país". El mandatario chino, por su parte, ha asegurado sentirse "muy emocionado de volver a ver" a Trump y estar "dispuesto a seguir trabajando con" este con el objetivo de "construir una base sólida para las relaciones" entre Pekín y Washington. Xi ha defendido que "no siempre estamos de acuerdo, y es normal que las dos principales economías del mundo tengan fricciones de vez en cuando", si bien ha señalado que "ante los vientos, las olas y los desafíos, usted y yo (...) debemos mantener el rumbo correcto y garantizar la navegación estable del gigantesco barco de las relaciones entre China y Estados Unidos". Xi señaló que bajo la orientación conjunta de ambos líderes, los lazos entre China y Estados Unidos se han mantenido, en términos generales, estables. "China y Estados Unidos deben ser socios y amigos. Eso es lo que la historia nos ha enseñado y lo que la realidad demanda", afirmó. Dudas en el mercado A pesar de todo, el mercado no parece estar de acuerdo con las buenas sensaciones que ha dejado en el máximo mandatario estadounidense la reunión entre Xi y Trump. Las principales bolsas de Asia han borrado las ganancias que acumulaban en las primeras horas de negociación y han cotizado en rojo durante la jornada. Una tendencia que se ha trasladado a las bolsas Occidentales, que se han contagiado conforme se han ido conociendo más detalles de la cumbre arancelaria, como si inversores y analistas esperaran más de una reunión de tal magnitud.