Andrés Manuel López Obrador pedirá una investigación de los jueces que atienden los asuntos del sector energético al sospechar posible complicidad con particulares. “Estos jueces surgen cuando se lleva a cabo la reforma eléctrica para proteger a las empresas particulares y extranjeras, no para proteger el interés nacional", dijo con su discurso de corte nacionalista. “Nosotros vamos a acudir a la Suprema Corte y queremos que la Judicatura del Poder Judicial haga una revisión del proceder de estos jueces porque sería el colmo que el Poder Judicial del país estuviera al servicio de particulares”, señaló en su rueda de prensa. Luego de que un juez federal suspendió de manera provisional los efectos de las reformas a la Ley de la Industria Eléctrica que pondera a la Comisión Federal de Electricidad para su fortalecimiento, advirtió: “Vamos a defender este asunto”. Reveló que ya le he dicho incluso al gerente de Iberdrola - la compañía de capital español en este sector- que su gobierno está abierto al diálogo, negociación. Sin embargo, indicó necesitamos revisar esos contratos que están excedidos. “No estamos cancelando la reforma energética sino quitarle las aristas más filosas, lo que más daña y que las empresas puedan seguir haciendo negocio pero con ganancias razonables. Que no vengan a robar, que se vayan a robar más lejos. “Entonces vamos a estar defendiendo este punto”, agregó. Cuando se le preguntó acerca de la orden del juez Juan Pablo Gómez Fierro, de conceder la suspensión provisional a dos amparos, AMLO respondió: “Están muy molestos los dueños de las empresas extranjeras y también algunos mexicanos por la reforma eléctrica pero la verdad es que estaban abusando vendiendo cara la energía eléctrica, recibiendo subsidio. “Ellos fueron beneficiados con contratos leoninos, un acuerdo que se hace con una autoridad que no representa legítimamente al pueblo, que no defiende el interés nacional, que desde luego tiene facultades y puede ser legal lo que haga pero actúa como empleado, como subordinado de las empresas particulares y forman convenios en los que pierde el erario”, dijo, aunque como de costumbre, su argumento careció de sustento. Y agarró a su ejemplo más gastado con la española Iberdrola de la que dijo "el ejemplo más claro y vergonzoso, humillante, es el de Iberdrola, española, que de manera gangsteril se lleva a trabajar a su compañía a la secretaria de Energía del gobierno federal. Y también aprovechó para arrojar veneno a su blanco preferido, pues dijo que se lleva a su consejo de administración al expresidente Felipe Calderón. “O sea, cómo, es una falta de respeto al pueblo de México, es una vergüenza, en qué país del mundo suceden estas cosas!”, dijo mientras muchos asistentes críticos se preguntaron dónde quedó Manuel Bartlett en eso de las corruptelas. Aprovechó el tema para contestar a unos abogados que dijeron en Nueva York que él los había amenazado al citar al presidente Lázaro Cárdenas una frase según la cual el que entrega recursos naturales es traidor a la patria. “Se sintieron amenazados; no hay ninguna amenaza”, se defendió, soslayando que su ataque sistemático al sector empresarial le está costando a México la salida de millones de dólares en capitales y el freno de la llegada de otros tantos, especialmente porque no está respetando acuerdos como el T-MEC, del cual él fue parte en las negociaciones y ahora se retracta.