En el marco del Día Mundial de la Eficiencia Energética, El Poder del Consumidor, el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), Bicitekas y SUR | Instituto del Sur Urbano, hicieron un llamado al gobierno de México para que mejore el marco regulatorio en materia de eficiencia energética y emisiones en el sector transporte, para reducir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), como una mejora del marco regulatorio correspondiente. El sector transporte es responsable de 19.5% de las emisiones de bióxido de carbono equivalente (CO2e) en México, contribuyendo significativamente a la crisis climática y a la mala calidad del aire, que afecta la salud de millones de personas. A pesar de los avances tecnológicos, el parque vehicular sigue dependiendo en gran medida de combustibles fósiles, y las regulaciones actuales no están aprovechando su máximo potencial para reducir emisiones. La actualización de las Normas Oficiales Mexicanas NOM-160-SCFI-2014 (NOM-160), de información comercial en vehículos ligeros, NOM-163-SEMARNAT-SCFI-2023 (NOM-163), de emisiones de bióxido de carbono (CO2), eficiencia energética y rendimiento de combustible en vehículos ligeros, y la NOM-042-SEMARNAT-2003 (NOM-042), de control de emisiones en vehículos ligeros, representan una oportunidad clave para alinear la política nacional con a compromisos climáticos internacionales, mejorar la transparencia en la información vehicular para los consumidores y mejorar la calidad del aire, lo que puede fortalecer la racionalización en el consumo de combustible, posicionar la preferencia por la eficiencia y el desempeño ambiental y fomentar una competencia entre la industria automotriz en esta materia. Resulta imperante tomar acciones urgentes y efectivas que verdaderamente aborden el impacto en la salud, el medio ambiente y la economía. Al respecto, en nuestro país se tienen las siguientes cifras: Se estiman 48,332 muertes prematuras relacionadas con la mala calidad del aire en 2019. En México mueren cada año al menos 1,680 niñas y niños menores de 5 años por enfermedades relacionadas con la mala calidad del aire. En México más de 34 millones de personas están expuestas a la mala calidad del aire, en su mayoría debido a la contaminación generada por los automóviles. La calidad del aire es la primera causa de muerte por factores de riesgo ambientales en México. Se estiman más de 1.3 millones de años de vida saludable perdidos en 2021, debido a la contaminación del aire. A nivel urbano los vehículos son las fuentes principales de contaminantes criterio. Se estima que en promedio contribuyen al 95% de las emisiones de monóxido de carbono CO, 73% de óxidos de nitrógeno (NOx) y 15% de bióxido de azufre (SO2). De acuerdo con el Inventario de Emisiones de la Ciudad de México 2016, una persona en un automóvil genera 291 gramos de CO2 por cada kilómetro que recorre. Se estima que las pérdidas anuales por congestión vial en México ascienden a $94 mil millones de pesos anuales. A nivel nacional las externalidades del transporte terrestre generan un costo estimado de entre 2.9% y 4.9% del producto interno bruto (PIB) del país. La Ciudad de México ocupa el lugar número 17 de congestión vial en el mundo. El transporte, un sector clave en la crisis climática Stephan Brodziak, coordinador de Calidad del Aire de El Poder del Consumidor, enfatiza que “es urgente que el gobierno de México implemente políticas más ambiciosas para regular las emisiones de los vehículos nuevos y garantizar que los consumidores tengan acceso a información clara y verificable sobre el rendimiento, eficiencia energética y emisiones de los automóviles. Ello, además de ayudar a reducir los impactos en la salud y los ecosistemas, contribuye a fortalecer la seguridad energética de México y reducir nuestra dependencia en las importaciones de gasolina”. Por su parte, Anaid Velasco, gerente de Investigación y Política Pública del Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C., señaló que “es crucial que se comiencen los trabajos para actualizar la NOM-163, tal como se señala en el Programa Nacional de Infraestructura de la Calidad (PNIC) de este año. Las especificaciones que se incluyan en esta actualización deben ser progresivas respecto a las previas y atender a la crisis climática y los compromisos nacionales e internacionales que México se ha planteado para disminuir su contribución en materia de gases de efecto invernadero”. Jorge Macías, especialista en Economía Ambiental de SUR | Instituto del Sur Urbano, apuntó que “los estándares de eficiencia y de información en punto de venta son clave para incentivar la mejor toma de decisiones de las personas consumidoras. El gobierno mexicano tiene la posibilidad de apoyar la economía de los hogares al impulsar vehículos más eficientes y que a la par de disminuir la contaminación y fomentar la soberanía energética protegen la economía familiar”. Normativas insuficientes: la urgencia de actualizar la regulación Las normas actuales contienen vacíos, diversas flexibilidades y mecanismos de compensación que han permitido a la industria automotriz posponer la adopción de tecnologías más limpias. Por ejemplo, la NOM-163 no establece una regulación estricta para la eficiencia energética de los vehículos ligeros, desaprovechando por completo su potencial de mitigación de emisiones para el 2030. Incluso, análisis recientes del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) revelan que la norma actual permite más emisiones que si no existiera ninguna regulación. Asimismo, la NOM-160 carece de mecanismos claros para garantizar que la información sobre eficiencia energética y emisiones esté visiblemente disponible para las y los consumidores al momento de comprar un vehículo, lo que limita su capacidad de tomar decisiones informadas y fomentar una competencia por la eficiencia energética y el desempeño ambiental entre los fabricantes de autos. En cuanto a la NOM-042, esta ya cumple 20 años sin actualizaciones, lo que implica un fuerte retraso para la adopción de tecnologías recientes para la mitigación de emisiones contaminantes, que afectan directamente la calidad del aire, impactando la salud humana y de los ecosistemas. Acciones necesarias para cumplir los compromisos climáticos En línea con las metas establecidas en la Ley General de Cambio Climático, la Ley de Transición Energética, el Acuerdo de París y lo anunciado en la actualización de la Contribución Determinada Nacional (NDC, por sus siglas en inglés), El Poder del Consumidor, el Cemda, Bicitekas y SUR | Instituto del Sur Urbano, instan al gobierno a: Actualizar la norma NOM-163 para exigir reducciones reales de GEI en vehículos nuevos, eliminando flexibilidades excesivas y créditos vacíos que sólo sirven para comercializar vehículos altamente ineficientes. Actualizar la norma NOM-160 para garantizar un etiquetado obligatorio y visible en todos los vehículos nuevos, incluyendo datos de consumo de combustible, eficiencia energética y emisiones contaminantes, en condiciones reales de manejo bajo una metodología estandarizada. Actualizar la norma NOM-042 para transitar hacia los estándares de control de emisiones en vehículos ligeros más recientes. Un compromiso ineludible Derivado del Acuerdo de París de 2015, el gobierno de México tiene la obligación de reducir sus emisiones de GEI en 35% para 2030 con el objeto de cumplir con sus compromisos climáticos y de derechos humanos. Esto incluye la responsabilidad de garantizar que la industria automotriz cumpla con estándares que realmente contribuyan a la lucha contra el cambio climático. Sin medidas concretas, el país seguirá rezagado en la transición tecnológica que se requiere para enfrentar la crisis climática, además de ser tratado como un mercado residual para la industria automotriz, donde sólo se ve a México como un país de mano de obra altamente calificada y barata, con acceso al mercado de Estados Unidos. En este Día Mundial de la Eficiencia Energética hacemos un llamado a las autoridades para que prioricen la salud pública, el derecho a la información, la eficiencia energética y la reducción de emisiones. Es urgente adoptar políticas efectivas y normativas sólidas que garanticen un futuro más limpio y sustentable. México no puede permitirse seguir postergando el cambio.