Ciudad de México, julio 23.- La Secretaría de Salud federal amplió el paquete de medidas de prevención, vigilancia y control de la viruela símica luego de que la Organización Mundial de la Salud declaró la viruela del mono como emergencia sanitaria mundial. La clasificación es la alerta más alta que la OMS puede emitir y sigue a un repunte mundial de casos. Hasta el momento, se han registrado más de 16,000 casos en 75 países, informó el director general de la OMS, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus. México ocupa el lugar número de 20 a nivel internacional, con un total de 52 personas contagiadas de la viruela símica. Le siguen Irlanda con 69, Suecia 77 y Austria 99; siendo España el país que ocupa el primer lugar con 31225 infectados. Transmisión Salud federal difundió que la viruela del mono se transmite por contacto directo con animales infectados como monos y roedores; por exposición a secreciones de una persona infectada a través de mucosas o lesiones de la piel; por comer carne mal cocida y otros productos de animales contaminados con el virus. Otros mecanismos conocidos incluyen gotitas respiratorias y objetos contaminados con los líquidos corporales de la persona enferma. En México, la viruela símica no es una enfermedad endémica, por lo que la transmisión es principalmente por contacto estrecho (incluidas las relaciones sexuales) con personas infectadas durante su periodo de contagio o a través de objetos contaminados (ropa, ropa de cama, toallas y otros). De acuerdo a la información oficial, el 94% de los casos se presentaron en hombres y, de estos, el 60% son personas que viven con VIH/SIDA (virus de inmunodeficiencia humana / síndrome de inmunodeficiencia adquirida). Las entidades afectadas por la presencia del virus son Baja California, Ciudad de México, Colima, Estado de México, Jalisco, Nuevo León, Quintana Roo y Veracruz. Incubación Después de la exposición al virus, la persona contagiada permanece asintomática de siete a 14 días antes del inicio de los síntomas. Los principales síntomas son fiebre de inicio repentino de 38 grados o más, dolor de cabeza, fatiga y debilidad, dolores musculares, inflamación de los ganglios linfáticos, erupciones que aparecen primero en la cara, las manos y posteriormente se extienden al resto del cuerpo. Prevención Esta enfermedad se puede prevenir al evitar contacto físico directo con personas infectadas o con sospecha de enfermedad y con los objetos de uso personal y materiales usados para la atención médica; lavarse las manos con agua y jabón o utilizar gel antibacterial. La persona enferma debe cubrir nariz y boca con la parte interna del codo al estornudar o toser; evitar compartir alimentos, bebidas, cubiertos y platos. Tanto las personas enfermas como quienes están a su alrededor deben usar correctamente cubrebocas. También disminuye el riesgo de contagio lavar con agua tibia y detergente la ropa, toallas y sábanas de la persona enferma y los utensilios para comer; limpiar y desinfectar superficies contaminadas. En caso de presentar síntomas, se debe evitar acercarse a otras personas y acudir a lugares públicos. La evidencia científica disponible sugiere que las dos vacunas existentes contra la viruela humana tienen una efectividad imprecisa para prevenir la símica. El Grupo Técnico Asesor del programa de Vacunación (GTAV), analiza la pertinencia de incluir esquemas de vacunación contra esta enfermedad dirigidos a poblaciones específicas. Dadas las características epidemiológicas de la transmisión de este padecimiento, la vacunación podría ser de uso limitado y no de carácter universal.