Ciudad de México, agosto 24.- El incendio ocurrido este fin de semana en la Plataforma E-Ku A2 del Centro de Proceso Ku-A, perteneciente al Activo de Producción Ku-Maloob-Zaap, ubicada en la Sonda de Campeche de Pemex, donde, según la información más reciente, lamentablemente murió una persona, seis más resultaron heridas y otras cinco siguen desaparecidas, demuestra nuevamente la urgencia de cambiar de modelo energético. En un comunicado señala al respeto, que Greenpeace México lamenta los hechos y se solidariza ampliamente con las familias de las víctimas y reitera que el modelo energético extractivista fósil, es la causa de este tipo de incidentes que no sólo ponen en riesgo la integridad física de las y los trabajadores, sino tiene el potencial de generar graves daños ambientales. De acuerdo con la información que hasta ahora ha compartido Petróleos Mexicanos, el accidente generó lamentablemente la muerte de un trabajador de la Empresa Productiva, así como lesiones a otros tres y se atendió a otra persona con crisis nerviosa. Adicionalmente, tres trabajadores de la compañía COTEMAR resultaron heridos y tres más permanecen en calidad de desaparecidos, mientras que dos trabajadores de la empresa Bufete de Monitoreo de Condiciones e Integridad, también permanecen en calidad de desaparecidos. Al respecto, Pablo Ramírez, Especialista en Energía y Cambio Climático de Greenpeace México señaló: “Desafortunadamente este tipo de incidentes no son una excepción, son frecuentes y tienen impactos graves en las y los trabajadores del sector, en las comunidades que habitan próximas a los proyectos energéticos onshore y a los ecosistemas donde están asentados. El modelo energético fósil sacrifica personas, ecosistemas, comunidades y generaciones enteras en nombre del desarrollo que beneficia a unos cuantos. Es urgente actuar con apego a la ciencia, pero sobre todo con apego a la justicia y transitar hacia un modelo energético climáticamente sustentable y socialmente justo”. Este es el segundo accidente grave ocurrido en las mismas instalaciones de Pemex en la sonda de Campeche en menos de dos meses. Como se recordará, el 2 de julio pasado, un incendio debido a la falla de una válvula, provocó en esa ocasión el llamado “Ojo de Fuego”. Hasta este momento, carecemos de información confiable y oficial de lo ocurrido y sus consecuencias. Greenpeace México ha solicitado información detallada vía Derecho de Acceso a la Información, para conocer de primera mano y con datos oficiales las razones del accidente, así como sus consecuencias medioambientales.