Ciudad de México, marzo 27.- Andrés Manuel López Obrador, envió este viernes a la Cámara de Diputados otra retrógrada iniciativa de reforma ahora a la Ley de Hidrocarburos, que pretende fortalecer a Petróleos Mexicanos (Pemex) para que tenga mayor control sobre los precios, la distribución, las importaciones y la comercialización del combustible. La iniciativa indica que “es imperativo el fortalecimiento de las empresas productivas del Estado mexicano” porque la privatización en el sector de hidrocarburos en México es “un sinónimo de corrupción”, dijo muy a su estilo un López Obrador que por dondequiera ve moros con tranchete, pero que no toma la situación de raíz. “La autoridad podrá contratar a empresas productivas del Estado para el manejo y contro de las instalaciones ocupadas, intervenidas o suspendidas”, añade. En materia de almacenamiento, la iniciativa propone establecer que los permisos que se otorguen a Pemex y empresas particulares estén sujetos a que el interesado demuestre que cuenta con la capacidad determinada por la Sener. Quienes no estén en posibilidad de cumplir con el 50% de almacenamiento mínimo en la terminal que abastece a su mercado objetivo podrán cumplir el porcentaje faltante en otras terminales. La propuesta busca reformar los artículos 51; 53, párrafo segundo; 56, fracción XI, y 57, y adicionar una fracción XII, pasando la actual fracción XII a ser fracción XIII, al artículo 56; el artículo 59 Bis, y un párrafo segundo a la fracción II del artículo 86, de la Ley de Hidrocarburos y lo mismo que con la Ley a la reforma eléctrica, choca con los acuerdos internacionales que tiene firmados México. “Se considera inadecuado dejar la protección de dichas actividades en manos del sector privado ante riesgos inminentes a la seguridad nacional”, lee el documento, que añade que “no existe duda” acerca del “rol preponderante” que debería tener Pemex. La iniciativa fue turnada en la Cámara de Diputados a la Comisión de Energía, para dictamen, y a la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, para opinión. El proyecto modificaría la Ley de Hidrocarburos para permitir que la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE) puedan suspender los permisos “cuando se prevea un peligro inminente a la seguridad nacional, a la seguridad energética o para la economía nacional”. También permitiría a Pemex tomar control de las instalaciones cuyos permisos sean suspendidos. “Con el objeto de garantizar la continuidad en la operación de las actividades que ampara el permiso, la autoridad que lo haya emitido podrá hacerse cargo de la administración y operación del permisionario”, refiere la iniciativa.