Oficialmente el jueves 7 de septiembre arrancó el Proceso Electoral 2023 – 2024, en el cual los mexicanos elegiremos a 1 presidente, 500 diputados (incluyendo los plurinominales) 128 senadores (también incluyendo los plurinominales) esto en la elección federal, pero también se van a elegir 8 gubernaturas y 1 jefatura de gobierno CDMX, mil 98 diputados locales, mil 803 presidentes municipales y 431 cargos elegidos por usos y costumbres. Esto significa que las 32 entidades tendrán comicios locales. El padrón electoral está compuesto por 98 millones de ciudadanos registrados, de los cuales el 48 por ciento son hombres y el 52 por ciento mujeres. Se van a instalar 170 mil 3 casillas en las 32 entidades. Se espera que participen como funcionarios de casilla aproximadamente 850 mil ciudadanos (y ciudadanas). El INE presupuestó un costo de 9 mil 355 millones de pesos en esta elección. Tengo que hacer un apunte personal, según el INE el proceso electoral empezó éste 7 de septiembre, bueno para ellos, yo creo que lo inició el presidente Andrés Manuel López Obrador en 2021 al señalar a sus “corcholatas” y por supuesto encabezándolas Claudia Sheinbaum Pardo, entonces Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, después el Secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard y el Secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández. Ah, se me olvidaba, también el Senador Ricardo Monreal, que lo nombró nomás para que no se sintiera, pero la realidad se demostró el pasado miércoles, el menos reconocido por la ciudadanía simpatizante de Morena. Entonces empezaron las precampañas, pero para el Tribunal Electoral Federal y el Instituto Nacional Electoral, incluyendo los partidos políticos, esto no era precampaña. Si ya sabía Andrés Manuel López que iba a hacer este desaguisado político, por qué no envió en su tiempo, cuando tenía mayoría en el Congreso una iniciativa para que se cambiara la Ley Electoral y se permitiera que se hicieran campañas electorales cuando les diera la gana, hubiera o no iniciado un proceso. No lo hizo, pero él inició en 2021 su proceso y desde entonces se sabía que “es Claudia”. Al parecer en el 2024 habrá 2 candidatas y un candidato a la Presidencia, a menos que Movimiento Ciudadano sea tomado por los jaliscienses y derroquen a Dante Delgado para unirse a Xóchitl Gálvez. Claudia Shienbaum era la favorita de López Obrador, a tal grado que no hubo otra mujer que le hiciera sombra alguna, Yeidckol Polevnsky lo intentó pero Mario Delgado, dirigente nacional de Morena dijo que no podía participar en el proceso de elección del Candidato de Morena a la Presidencia de la República, porque las “corcholatas” fueron invitadas directamente por el Consejo Nacional de Morena y los partidos Verde y PT, ya que el acuerdo aprobado únicamente contemplaba seis aspirantes y ya estaban llenos lo lugares. Claudia no tuvo competencia como Xóchitl con Beatriz, el caldo ya estaba hecho. Mario Delgado ha realizado una serie de “consultas” en las cuales no hay comprobantes, como para la elección de Marina del Pilar en Baja California, de la que ya publicó el senador Jaime Bonilla la designación. A nivel federal si siempre estaba Claudia a la cabeza en las encuestas para qué hacer tanta faramalla, pero tienen que hacer el juego de “demócratas”. ¿Y los que no ganaron qué va a pasar con ellos? Pues ya se había hablado del segundo y tercer lugar de la encuesta de Morena que serían designados coordinadores del Senado y la Cámara de Diputados, mientras que el 4to lugar deberá ser incluido en el gabinete presidencial en una posición privilegiada. Con la salida de Ebrard, Adán Augusto será el coordinador en el Senado; Fernández Noroña como coordinador de los diputados y Manuel Velasco como secretario de quién sabe qué. ¿Y Ricardo Monreal? Él quiere la Ciudad de México, pero creo que se irá a la RENATA (Reserva Nacional de Talentos). Por lo pronto ya hay dos precandidatas a la Presidencia de México, hay que decir las cosas por su nombre.