Antes de tocar el tema electoral, es necesario hacer una preocupante reflexión sobre lo que sucedió el fin de semana en Medio Oriente. “Abismo nuclear, escalada regional incontrolable, tercera guerra mundial”, son algunas de las terribles cosas que escuchamos después del ataque de Irán a Israel. Desde la crisis de los misiles en 1962, no se habla con tanta insistencia de la posibilidad de una guerra nuclear, lo que significaría el fin de la humanidad. Einstein dijo que la estupidez humana es infinita y, ese defecto, parece ser un elemento distintivo de quienes tienen en sus manos al mundo. “CORREN LOS CABALLITOS LOS GRANDOTES Y LOS CHIQUITOS”. A las campañas presidencial, de senadores y diputados federales, se suman desde hoy las de alcaldes y diputados locales. Cinco boletas, con decenas de nombres, tendrá frente a si el elector el 2 de junio. En algunos municipios, como Mexicali, aparecerán 9 nombres en la boleta de munícipes. En el caso anterior, una parte del voto se hará polvo, lo que beneficiará a la candidata de MORENA. Las campañas de los candidatos opositores, de PRI y PAN, están cuesta arriba, por varias razones: -Para empezar, no tuvieron la capacidad de entenderse y anteponer un proyecto mayor al de sus cortas aspiraciones personales. -El voto duro del PAN se diluyó con la llegada del partido oficial y, el del PRI, ya no pinta. -Tienen en su contra el tiempo: 45 días para realizar una campaña “llegadora y eficaz”, que los posicione como candidatos competitivos; convencer a los posibles votantes de MORENA, buscar a sus representantes de casilla, defensores del voto y movilizar a sus seguidores el día D. -El relleno de otros candidatos en la boleta les quita votos a los de la oposición. -Tienen en su contra la operación del gobierno federal, estatal, municipal y sus policías. Hay que recordar que, el voto de muchos ciudadanos, más que con la razón, tiene que ver con las dádivas, la compra del sufragio, el miedo a perder algún beneficio y los sentimientos. No se ve en el horizonte candidatos de oposición capaces de llegar a los corazones de los votantes. No es broma, la mayoría de los electores votan con el estómago o el corazón, no con el cerebro. Es probable que, en esta elección, veamos más votos razonados. De ser así, muchos ciudadanos votarán por las personas, y no por los partidos, como quiere MORENA. Imagen por Mate.