Se habla mucho de que el gobierno está presto y puesto para entrarle al nearshoring. Veamos… El lunes pasado, la presidente Sheinbaum, les ofreció a los empresarios de Estados Unidos y Canadá seguridad para sus inversiones: “Ningún empresario estadounidense, o de cualquier otro país, ni mexicanos, tienen por qué temer a la reforma judicial…tengan la certeza que las inversiones estarán seguras en nuestro país”, indicó. Eso fue el lunes 14, pero el viernes 18, declaró que ‘no acatará’ la orden de eliminar la publicación de la Reforma Judicial, dictada por una juez de distrito: “No tiene atribución para solicitar que se quite del diario oficial esta publicación… ninguna juez, está por encima del pueblo de México…no tiene ningún sustento lo que está haciendo…”, dijo la presidente, convertida en ‘juez y parte’. Trabajadores del poder judicial dijeron hoy que, el no acatar la suspensión, genera una sanción para la mandataria, ya que es un delito; además conlleva a una crisis constitucional, ya que existen varias suspensiones contra la Reforma que no se cumplieron. ¿Cómo van a tener confianza los inversionistas cuando ven que la mismísima presidente no acata la Ley?: “No me vengan con que la Ley es la Ley”. Si la presidenta no le hace caso a un juez, ¿qué se puede esperar de los gobernados…? El 16 de octubre pasado, la revista Americas Quarterly AQ’s, publicó un artículo de Felipe Larraín y Carmen Cifuentes titulado: Nearshoring en Latino América: ¿Quién podrá beneficiarse más? México tiene la gran ventaja de ser vecino de los Estados Unidos, pero tiene algunas desventajas con respecto a otros países latinoamericanos. El estudio del Banco Interamericano de desarrollo, deja muy mal parado al país, en el sitio 11º, cuando se analizan factores clave para el nearshoring como el estado de derecho, la protección de las inversiones, la solidez de la infraestructura y la mano de obra cualificada. Existen otros países, no tan cercanos al mercado americano, como Uruguay, Chile, Costa Rica, Brasil y Panamá, que presentan ventajas competitivas superiores a México, en certeza jurídica, infraestructura y políticas energéticas. -La cancelación de la reforma eléctrica y la caída de las inversiones en el sector energético e infraestructura hidráulica, nos ponen en desventaja con otras naciones emergentes, que han mantenido y mejorado sus políticas internas y externas en esos campos. De nada sirve que la presidente les prometa las perlas de la virgen a los inversionistas si, a todas luces, quiere acabar con la independencia del poder judicial; si no hay certeza jurídica y el crimen organizado controla más de la mitad del país. De seguir así, de nada servirá estar tan cerca de los Estados Unidos y…tan lejos de Dios. A continuación, la tabla donde obtuvimos calificación de menos cero: -0.1.