Antonio Magaña El Tribunal de Justicia Administrativa, inhabilitó por tres años al exgobernador Jaime Bonilla Valdés, por el contrato de la Planta Fotovoltaica, del que sólo quedó la primera piedra. El contrato con Next Energy, es el más leonino de los que se tenga memoria; con esa transa, se intentó lesionar las finanzas del Gobierno del Estado por más de 37 mil millones de pesos. TRUMP El presidente Donald Trump se declaró abierto a ataques contra México similares a los lanzados contra las lanchas de Venezuela, «¡Claro que sí!,» dijo HOY el presidente norteamericano. Además de la amenaza de hoy martes, -ayer-, Donaldo amagó con imponer un arancel de castigo del 5 por ciento a los productos mexicanos, -si el Gobierno de Claudia Sheinbaum no entrega 246 millones de metros cúbicos antes del 31 de diciembre-, de los 986 millones de metros cúbicos que le debe a Estados Unidos de la Cuenca del Río Bravo. SONRISAS DEL AYER SE QUEDARON EN WASHINGTON La Presidente Sheinbaum calificó “como excelente”, su primer pequeño encuentro con Donaldo el pasado viernes en Washington, durante el sorteo de la Copa del Mundo de la FIFA. Todo parece indicar que, las muestras de afecto no eran verdaderas, pues, tres días después, Trump retomó con fuerza sus amenazas de atacar militarmente a los cárteles mexicanos e imponer más aranceles a su vecino. LA PALABRA NEGADA La palabra “terrorismo” está desterrada del glosario de términos del gobierno federal. Pronunciar esa palabra llana, «grave en todos los sentidos», provoca escozor entre la clase gobernante. No es conveniente mencionarla y, en la medida de lo posible, se debe reemplazar el término por palabras más suaves, por eufemismos que maticen su carga negativa. Si la Fiscalía General de la República, -sorprendida en un primer momento por el estallido del coche bomba de Coahuayana-, se precipitó al utilizar el vocablo políticamente incorrecto; hubo de enmendar su error horas después. Hoy, Omar García Harfuch, «descartó terrorismo en la explosión». Comentó, “que no es la primera vez que grupos armados utilizan explosivos en la zona…que es un acto del crimen organizado con el fin de ampliar sus actividades ilícitas de tráfico de drogas, extorsión, control de territorio, tráfico de armas…”. Subrayó, que el ataque no es terrorismo porque no tuvo por objeto “imponer objetivos políticos, ideológicos, religiosos o sociales”. ¡Qué alivio! Solo le faltó decir que, “el terrorismo”, solo lo cometen los fundamentalistas islámicos. Siguiendo con línea retórica de los circunloquios, la presidente Sheinbaum, rechazó que el coche bomba sea un mensaje para su gobierno. «Es un pleito entre ellos». Ante un ataque tan violento, inescrupuloso y «aterrador», hay que mantenerse serenos en La Mañanera, moderados, con la cabeza fría y no darle más argumentos a la administración Trump que considera a los cárteles “organizaciones terroristas”. “Nada de eso”; el ataque «terrorífico» de Michoacán, es meramente «un acto criminal, un hecho delictivo más; es delincuencia organizada, un pleito entre células criminales y, la explosión, no fue un ataque directo a la policía comunitaria, fue circunstancial…». No temáis, Batman está aquí.