Ha concluido un proceso más de concurso para la asignación del espectro radioeléctrico en México, recurso esencial para la provisión de servicios de telecomunicaciones inalámbricas de voz y datos. La licitación IFT-10 llegó a su fase de presentación de ofertas para concesionar el uso, aprovechamiento y explotación comercial de bloques de frecuencias en las bandas de 800 MHz, AWS, PCS y de 2.5 GHz. Sólo dos jugadores móviles manifestaron interés por adjudicarse los derechos de estas frecuencias, AT&T y Telcel. Lo anterior, tras la devolución de Telefónica Movistar de espectro y su viraje para convertirse en un Operador Móvil Virtual (OMV) sobre las capacidades e infraestructura de AT&T. Llama la atención que, de los 41 bloques sujetos a licitación, tan sólo se recibieron ofertas económicas para 3, dos en la banda de 800 MHz, para proveer cobertura en municipios en las regiones celulares 1 a 4 y en el área metropolitana de la Ciudad de México, y uno en la banda de 2.5 GHz con la obligación de dotar de cobertura al menos a 30 de 52 localidades entre mil y 5 mil habitantes que no cuentan actualmente con disponibilidad de servicios móviles. Elevados Cargos por el Uso del Espectro. El limitado interés manifiesto entre los operadores móviles resulta de los elevados cargos que tienen que dedicar para obtener los derechos de explotación y por el uso del espectro radioeléctrico en México, que también ha resultado en que la competencia por su tenencia se haya reducido a tan solo dos jugadores concursantes. De manera similar, ha derivado en que un creciente número participantes del mercado opten por lanzarse como OMVs sobre la creciente infraestructura desplegada por Altán Redes, sobre todo, quien ha rebasado más de 4 millones de usuarios finales operando sobre sus más de 100 clientes (Operadores Móviles Virtuales), que atienden diversos nichos del mercado. Por esta licitación el Estado percibirá ingresos por $1,351 millones de pesos (mdp), monto al que se suman $6,733 mdp que deberán erogar los operadores ganadores por concepto del uso del espectro en los próximos 20 años. Por lo que el monto total a desembolsar será de $8,084 mdp. Es importante atender ahí al fino balance entre los necesarios ingresos para el erario, que a la vez no resulten en sobrecargas en la estructura de costos de los operadores móviles y que pudiera poner en riesgo su viabilidad operativa y financiera. Política Fiscal para la Conectividad. Vale insistir en la necesidad de hacer congruente el mandato constitucional de acceso universal a los servicios de telecomunicaciones con la construcción y aplicación de una política fiscal sectorial que contemple incentivos al despliegue de infraestructura. Importante también acelerar el proceso de licitación de más recursos espectrales para transitar efectivamente a la quinta generación (5G) de servicios móviles. La labor de administración del espectro radioeléctrico realizada por el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), encuentra una barrera fiscal en los altos montos fijados por el uso del espectro radioeléctrico que “inhiben la participación en las licitaciones, provocan la devolución del espectro y se convierten en una barrera artificial a la entrada de nuevos competidores”, de acuerdo con lo manifiesto explícitamente en su reciente comunicado sobre la actual licitación. A partir de ello, advierte que continuará propugnando por mejores condiciones para la asignación de recursos espectrales para la prestación de servicios de telecomunicaciones, en el cometido de detonar el acceso e impulsar la calidad de estos para toda la población en México.