Cuarto Poder: ¡Ni Marina ni Morena!

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Se necesitarían cientos de cuartillas para detallar todos los errores y omisiones, berrinches, ocurrencias, prepotencia y excesos de los representantes de la 4T convertida en “todo y en nada”. Nadie puede definir qué significa esa transformación, que no ha sido otra cosa que “regresión”. Las lecciones que nos han dejado en poco más de dos años de “desgobiernos” se pueden sintetizar en violaciones a la ley, destrucciones a los organismos civiles y autónomos, desaparición de guarderías, del seguro popular y falta de medicamentos. No han podido construir una agenda nacional que involucre a todos los estados de la república como miembros del pacto federal. Los que vivimos en Baja California no estamos en los planes del gobierno federal, solo nos llegan noticias de las grandes inversiones que se están construyendo en el país, como el nuevo aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el tren Maya que ha sido para muchos una pesadilla, sobre todo para los que viven en las selvas de Yucatán, Quintana Roo, Campeche, Tabasco y Chiapas donde pasará la obra y que han visto como están destruyendo el ecosistema; más los miles de millones de pesos invertidos a capricho en el famoso aeropuerto y en la refinería. La división de la sociedad entre “chairos y Fifis” es el primer paso para encaminarse a un poder absolutista, el desmantelamiento de instituciones, la militarización del país, las violaciones a la ley, un congreso a modo cuyas iniciativas que envía el ejecutivo no se les modifica ni una coma. ¿Ante este panorama nacional cómo se atreven a pedir el voto de los bajacalifornianos? El gobierno de la 4T ha sido una “calamidad”, arribaron al poder vendiendo la idea de una nueva “esperanza”, que iban a terminar con la “corrupción”, que venían a “purificar la vida pública” del país. Que ellos sí estaban comprometidos con los pobres, que gobernarían con los tres mandamientos más importantes del sexenio que eran “No mentir, no robar y no traicionar”, al cabo de poco más de dos años los ciudadanos de este estado nos hemos percatado que todo ha sido un engaño. Los ciudadanos habitantes de este estado no merecemos el gobierno que tenemos. Baja California es más grande que este partido que ha quedado a deber y al cual arribaron personas irresponsables, mentirosas y defraudadoras del erario público, que lo atracaron sin ningún “pudor”, nadie se merece este tipo de gobiernos, por eso este 6 de junio las “mayorías silenciosas” pondrán el ejemplo y le darán valor a su voto para elegir aquellos candidatos que son honestos que hablan con la verdad y no son “demagogos”. Se transformaron en “lobos con piel de oveja”, “camuflados”, sin “moral y ética” que se han dedicado a atracar las arcas públicas, bajo el señuelo de personas honestas. Marina del Pilar es una novata en política, carece de experiencia, los resultados de su gestión al frente de la comuna mexicalense han sido desastrosos, la inseguridad, contaminación, la salud y las adicciones, los baches, el robo de vehículos, baterías, el robo a casas habitación, cableado y alcantarillas son una muestra de los malos resultados de su gestión. A esto habría que sumarle la ciudad llena de vagos, flujo vehicular que hace intransitable la ciudad en horas pico. Jamás presentó ningún programa para atender todas estas demandas que son muy sensibles en el “la sociedad mexicalense”. En absoluto presentó un plan de desarrollo municipal que le diera orden y dirección a su administración. Se le veía desorientada sin saber qué hacer, gobernó con ocurrencias, perdida en el inmediatismo. Ejemplo de ello es el centro histórico de Mexicali, al cual le dedicó tiempo y dinero con resultados nada favorables para su gestión ya que lo único que hizo fue pintar paredes y murales y reubico la “pagoda china” de lugar. Las críticas son mordaces a tal grado que se asevera que otra vez gobernará el PAN ya que antes de pertenecer a Morena coqueteó con ese partido, pero además su matrimonio político así lo confirma. Los ataques en las redes han sido “inmisericordes”, no han respetado ni a su familia. El partido “guinda” no merece la confianza de los ciudadanos, la sociedad ha dejado de apoyarlos por los “nulos” resultados en todos los sectores económicos y sociales. La sociedad fue abandonada a su suerte, el gobierno se desentendió de sus funciones sustanciales, la corrupción, la inseguridad y el desempleo vinieron a minar la ya de por sí “mala imagen” que cae sobre sus espaldas. Ni Marina, ni Morena es el grito que se escucha en Mexicali y el resto del estado, la gran mayoría de los electores se sienten ofendidos y agraviados por la retahíla de mentiras que han proferido a los electores. Sin experiencia, catalogada como “chapulina”, porque ha brincado de un puesto a otro. Su carrera política ha sido meteórica, sin ningún sustento únicamente con el apoyo de su “amigo” Mario Delgado. Dejó tras de sí un municipio lleno de basura, contaminado, lleno de baches, pero lo más grave es la herencia que dejó de la inseguridad. Se ufanaba de dejar una ciudad segura, que había erradicado la inseguridad. Sin embargo, no pasó mucho tiempo cuando las autoridades norteamericanas recomendaran a sus ciudadanos evitar venir a esta ciudad por los índices de criminalidad que imperaban en la ciudad y en el Valle de Mexicali. Bonilla y su gobierno de Morena Hombre controvertido, ambicioso, temido por propios y extraños, vinculado a grupos de dudosa reputación y en algunas ocasiones mencionado como prestanombres, “exitoso” en los negocios, pero de tristes recuerdos para el baseball profesional por haber sobornado a miembros del equipo Águilas de Mexicali en la década de los ochentas. Hoy flamante inversionista en los medios de radio, comunicación y televisión, que ha puesto de cabeza al estado de Baja California por sus actitudes soberbias y su devoción a no respetar las leyes. Mitómano por sistema saltó a la fama nacional por insistir en prolongar la gubernatura de 2 a 5 años prostituyendo a los diputados con millones de pesos. Además de todo lo anterior, existe en su mente su capacidad para comprarlo todo, incluso voluntades y conciencias. Funcionario norteamericano y diputado federal simultáneamente, con doble nacionalidad que se “volvió el dedo chiquito” de AMLO por su afición al baseball. Lord Bonilla se sintió en las nubes con tanto poder, anduvo levitando sin tocar piso. Pensó que por su carisma y simpatía había ganado la elección para senador de manera contundente. Nunca ha reconocido que él no ganó, que el que ganó fue AMLO, que fue la “OLA” lopezobradorista que lo llevó al triunfo. Por ello, menospreció a todo mundo, se dedicó a simular apoyos ficticios a todo aquel político sin chamba que se le acercaba, aun cuando fueran de otros partidos. Se le subió el poder a la cabeza, los únicos que lo obedecen son sus empleados y le tienen miedo, no se atreven a decirle la verdad, que en Baja California ya no es bien visto. La irrupción de las masas de MORENA está a la vista, todos están desencantados, se escuchan gritos “Ni Marina ni Morena” Hay gente de colonias populares, líderes de movimientos sociales y de resistencia, obreros, campesinos, etc. que le dieron el voto a AMLO y hoy se sienten traicionados. Les faltó operar, dialogar, de manera franca y abierta. Lo tenían todo Bonilla y Marina y lo perdieron todo. La rebelión de las tribus y el canibalismo político de Morena terminaron por aniquilarlos. La debacle de MORENA está a la vista, todos gritan “Ni Marina ni Morena”. El día 6 de junio la respuesta será contundente de parte de esa “mayoría silenciosa” que enviará al arcón de los recuerdos los malos gobiernos de Morena. Hay un grito desesperado de la sociedad mexicana por un cambio, por un equilibrio de poderes, por un respeto a la constitución y por una libertad sin cortapisas. ¡Fuera Marina y Morena!