El reportero Eduardo Villa Lugo, publicó la semana pasada en ZETA, un interesante reportaje titulado “El Cártel del Despojo en BC”. Villa Lugo comenta que, “con la complicidad de autoridades, un grupo de defraudadores apoyados por ex funcionarios simulan juicios, falsifican documentos y desalojan a personas para apoderarse de propiedades millonarias”. Los delitos de despojo de vivienda los cometen estas bandas, “aprovechando huecos legales y la indolencia gubernamental”. Es increíble que, a ciencia y paciencia de las autoridades, se comentan este tipo de fraudes, en donde lamentablemente están involucrados despachos de abogados que, en vez de defender la Ley, la tuercen para cometer este tipo de ilícitos. Un caso. Un mexicalense nos comenta que, hace años, compró una casa en un fraccionamiento de vivienda media. La casa no estaba habitada y hacía tres meses que no iba a revisar su propiedad. Grande fue su sorpresa cuando, al intentar abrir la puerta, se dio cuenta que su propiedad estaba habitada por una joven señora. La invasora le comentó que “se la habían vendido” y, le mostró al sorprendido propietario, los documentos de la operación, falsificados por supuesto. El afectado presentó una demanda penal y civil, en contra de una abogada, que vendió fraudulentamente su casa quien, por cierto, litiga varios juicios civiles ordinarios de prescripción positiva en distintos juzgados civiles. En junio del año pasado, la abogada, ya había sido vinculada a proceso por el delito de fraude, por la Fiscalía Regional de Mexicali, a través de la Unidad de Investigación de Delitos Contra el Patrimonio, Sociedad, Estado y Justicia. El modus operandi de los “abogados”: localizar viviendas deshabitadas, “venderlas baratas” a quienes requieren una vivienda, hacer un contrato de prestación de servicios e iniciar el juicio de prescripción positiva. Si el afectado no se presenta a juicio, por qué es un emigrado o no acude al juzgado por alguna otra razón, el juicio se lleva a cabo sin la presencia del propietario y se la adjudican… Lo procedente, nos informan abogados consultados, es comparecer a juicio y oponerse, o bien, mediante un juicio de amparo, dejar sin efecto el juicio y denunciar fraude procesal. A continuación, mostramos una pantalla, con una serie de extraños juicios de Prescripción Positiva en Mexicali.