Economía Fronteriza: La inseguridad y la corrupción reducen el crecimiento económico del Estado

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Es importante destacar que la inseguridad sí es una de las causas por las cuales cierran los negocios, así como también afecta el rumbo de la economía a nivel municipal, estatal y nacional en 2022. En México, la inseguridad es una de las principales preocupaciones de las compañías, negocios y sus ciudadanos. La inseguridad es una problemática que a diario vive no sólo el empresariado, sino también la ciudadanía. De no controlarse la inseguridad en el mediano y largo plazo, sus efectos negativos en el crecimiento económico pueden aumentar al generarse un ambiente poco propicio para la inversión, la creación de empresas y la generación de empleos. La situación de inseguridad tan palpable a nivel estatal y nacional es una situación preocupante en términos de crecimiento y desarrollo económico regional para el estado y para todo el país. La inseguridad y la corrupción reducen el crecimiento económico regional de Baja California y de México y causa un alto costo social, ya que ha llegado a niveles alarmantes. Los efectos múltiples que tiene la inseguridad y la corrupción en la actividad económica son los de aumentar los costos de transacción y la incertidumbre en una economía, desalentar las inversiones productivas y favorece las inversiones especulativas, a inversiones en mayor seguridad y provocar incentivos negativos para qué los negocios busquen favorecerse más del amparo del poder que de las mejoras de su productividad y competitividad. En recientes estudios se ha demostrado que la inseguridad y la corrupción afecta tanto directa como indirectamente al crecimiento económico, desanimando la inversión y el desarrollo en estas vertientes. El modelo económico sobre el crecimiento regional pretende resaltar cómo ciertas variables afectan directamente al crecimiento económico, como la inseguridad, la inversión, la corrupción, el capital humano y el efecto de estar en la frontera norte de México. Para los economistas, la corrupción y la inseguridad distorsionan los incentivos con los que opera un agente económico y reduce la eficiencia económica. La inseguridad incide en la toma de decisiones de los gobiernos, distorsionando la asignación de recursos, y merma el crecimiento económico al disminuir los incentivos de inversión. El análisis de la corrupción y la inseguridad desde una perspectiva económica aporta elementos para el diseño de estrategias de política pública que permitan combatirla y mitigar sus efectos más dañinos. El primer efecto es aquel que se deriva de la ineficiencia de los sectores públicos y privados o de la ilegitimidad de la corruptela. La ineficiencia genera costos de transacción elevados con un efecto final en disminuir la inversión dentro del país o de la región. El segundo efecto influye sobre el destino de los fondos, ya que la ilegalidad de los pagos recorta la cantidad de ingresos que pueden ser recolectados por un gobierno y estimula la fuga de capitales. Cuando crece la inseguridad y la corrupción, hay un efecto en la sociedad que se traduce en servicios públicos con alto costo y escasa calidad. La inseguridad y la corrupción recurrente ocasionan que los mecanismos de mercado pierdan participación como asignadores eficientes de recursos. Los estudios empíricos muestran que existe una relación entre los niveles de percepción de la corrupción y algunos indicadores económicos. En los países en los que se perciben mayores niveles de corrupción, el ingreso per cápita es mucho menor y la distribución del ingreso es más injusta. De igual manera, hay menores niveles de inversión extranjera que conllevan a menores niveles de crecimiento económico regional. El grado de crecimiento y desarrollo económico de una región está relacionado negativamente con los niveles de percepción de la corrupción e inseguridad, por lo que se puede mencionar que ésta es una de las características habituales del subdesarrollo en México. La corrupción y la inseguridad frenen el crecimiento y desarrollo económico regional, debido a la baja calidad de las instituciones públicas y la falta de incentivos a la inversión. Finalmente, la inseguridad y la corrupción a nivel regional en Baja California y en todo México le cuesta a la sociedad en recursos económicos, en bienestar, en seguridad y en calidad de vida de la población. *** Economista Internacional y Profesor Investigador de El Colef. Imagen: La Otra Opinión