Históricamente, la Semana Santa ha tenido un efecto negativo en las ventas, la producción y las exportaciones de la industria automotriz. Estas caídas reflejan la pausa en la actividad industrial y comercial provocada por los días festivos. Sin embargo, al mes siguiente tiende a observarse una recuperación importante, lo cual sugiere que gran parte de la actividad detenida se retoma después del periodo vacacional. Esta recuperación es particularmente evidente en la producción, lo que indica que las empresas intentan compensar la disminución en el volumen, para cumplir con objetivos de entrega y exportación. Aunque las ventas también muestran un crecimiento, el efecto de recuperación suele ser menor, posiblemente debido a que el mes de Semana Santa es de consumo alto en bienes de ocio o entretenimiento. Además, el financiamiento y las decisiones de compra de bienes como los automóviles suelen requerir mayor planeación, por lo que la recuperación en ventas no necesariamente es inmediata. Al comparar el comportamiento histórico del impacto de Semana Santa con lo observado en 2025, se evidencia que, la magnitud de las variaciones fue significativamente más pronunciada este año. En particular, las ventas y las exportaciones registraron retrocesos considerablemente mayores al promedio observado entre 2005 y 2024, lo cual puede atribuirse a la imposición de aranceles a la industria automotriz durante abril por parte de Trump. Asimismo, la recuperación posterior fue más marcada en 2025 en comparación con el promedio histórico, especialmente en las exportaciones. Este repunte está relacionado con la orden ejecutiva de Trump que modificó el esquema arancelario, al establecer que los aranceles ya no podrían acumularse, quedando en una sola tasa de 25 por ciento en lugar de 50 por ciento. Este cambio redujo significativamente el costo de exportación, explicando así el fuerte rebote observado tras la caída inicial. El Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros de mayo, mostró que la producción fue de 358 mil 209 unidades, un alza mensual de 9.9 por ciento, después de caer 3.7 por ciento en abril. Al comparar contra mayo del año pasado, la producción se ubicó 2.03 por ciento por debajo, acumulando dos meses consecutivos a la baja. Por su parte, las ventas internas cayeron 15.0 por ciento en abril y luego rebotaron parcialmente en mayo al subir 10.8 por ciento. Finalmente, las exportaciones cayeron 13.5 por ciento en abril y en mayo rebotaron al subir 17.2 por ciento. ****Directora de Análisis Económico en Grupo Financiero Base