El mercado laboral nos dice algo sobre los consumidores

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Por Nela Richardson, Ph.D. Los consumidores son el corazón de la economía estadounidense y representan dos tercios de su crecimiento. Pero no olvidemos que la mayoría de esos consumidores no solo gastan. También trabajan. Y últimamente, la simbiosis entre el mercado laboral y el gasto minorista se está entrelazando cada vez más. A pesar de los datos duros que muestran un debilitamiento del mercado laboral y los datos no sólidos que muestran una confianza del consumidor pesimista , el gasto se ha mantenido en general estable este año. Los últimos datos muestran que el gasto del consumidor aumentó un 0,5 % en julio con respecto a junio, el aumento mensual más pronunciado desde marzo. Dada la simbiosis entre consumidores y trabajo, una pregunta para el panorama económico es: "¿Podrán los consumidores mantener su ritmo actual de gasto?". Según los datos de empleo, la respuesta es quizás un cuarto. Aquí hay dos cosas importantes que el mercado laboral nos dice sobre el estado de los consumidores. Los trabajadores se quedan donde están A medida que el gasto de los consumidores se aceleró en julio, los datos de nóminas de ADP mostraron que la rotación de personal alcanzó su nivel más bajo de julio desde que comenzamos a rastrear los datos en 2017. La proporción de trabajadores que dejaron a sus empleadores, voluntaria o involuntariamente, fue inferior al 6 por ciento en julio pasado y en julio de 2024, una desaceleración con respecto a años anteriores. Aunque la contratación se ha desacelerado, esta tendencia de los trabajadores (consumidores) a permanecer con sus empleadores ha proporcionado una fuente estable de ingresos para impulsar el gasto continuo. Crecimiento salarial e inflación: un empate técnico La estabilidad laboral ha sido una característica definitoria del mercado laboral durante los últimos dos años. Los datos de ADP Pay Insights muestran que el crecimiento salarial de quienes se mantuvieron en sus puestos aumentó un 4,4 % en agosto con respecto al año anterior. Sin embargo, al ampliar nuestra perspectiva para analizar las nuevas contrataciones, surge un panorama diferente. Para quienes cambiaron de trabajo, el salario aumentó un 2,4 % interanual en agosto. En agosto ocurrió algo más interesante: la inflación al consumidor alcanzó el 2,9 %. En 2021 y 2022, el ritmo de crecimiento de los precios al consumidor superó con creces el crecimiento del salario base. Más recientemente, estas dos tasas de crecimiento han estado prácticamente empatadas. El salario base está creciendo más rápido ahora que antes de la pandemia. Aun así, le cuesta superar la inflación de los últimos dos años. Esto, con el tiempo, podría llevar a los consumidores a reducir el gasto. Mi opinión Desde la pandemia, la relación simbiótica entre el mercado laboral y el gasto de consumo se ha vuelto más estrecha ante una mayor inflación. Esta relación se ve sometida a una fuerte presión por la desaceleración de la contratación y la inflación persistente descritas anteriormente, tendencias que apuntan a un punto de inflexión inminente. Si el gasto del consumidor flaquea, ¿se desacelerará aún más la contratación? Por otro lado, ¿frenará la desaceleración de la contratación el gasto del consumidor? Tras cuatro años de inflación excesiva, el mercado laboral podría indicarnos que los consumidores están sufriendo cierto desgaste. El delicado equilibrio de los últimos años podría estar debilitándose.