El "shutdown" del gobierno de Estados Unidos en octubre de 2025 ha generado un impacto económico significativo en la frontera norte de México, afectando el comercio, la logística y la estabilidad financiera regional. El “shutdown” comenzó el 1 de octubre de 2025 debido a que el Congreso estadounidense no pudo aprobar el presupuesto federal. Esto provocó la suspensión de actividades no esenciales del gobierno federal, incluyendo agencias clave como la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). El impacto económico en la frontera norte de México se da en los retrasos en cruces fronterizos. La reducción de personal en las garitas ha generado filas de hasta 6 horas en puntos como Ciudad Juárez–El Paso, Tijuana–San Diego y Nogales. Se afecta el comercio transfronterizo. El flujo de mercancías se ha ralentizado, lo que afecta a industrias maquiladoras, exportadores y transportistas mexicanos. Hay presión sobre economías locales. Las ciudades fronterizas mexicanas enfrentan pérdidas por menor actividad comercial y turística. Restaurantes, hoteles y pequeños negocios han reportado caídas en ingresos. Hay incertidumbre laboral. Trabajadores mexicanos binacionales que cruzan diariamente para laborar en Estados Unidos enfrentan cancelaciones, despidos temporales y falta de pagos. La volatilidad financiera y cambiaria. El peso mexicano ha sufrido volatilidad cambiaria por la incertidumbre política y económica, afectando inversiones y operaciones bancarias en la región. Los trámites migratorios y los procesos de visa, permisos y solicitudes migratorias se han ralentizado o suspendido, afectando a miles de solicitantes. El shutdown estadounidense de 2025 no solo ha paralizado funciones internas del gobierno, sino que ha tenido repercusiones directas en la economía binacional, especialmente en la frontera norte de México. Las demoras, pérdidas económicas y la incertidumbre laboral evidencian la interconexión profunda entre ambos países, y subrayan la necesidad de mecanismos de resiliencia regional ante crisis políticas en Estados Unidos. En 2025, la economía de la frontera México–Estados Unidos enfrenta un entorno de alta incertidumbre, marcado por tensiones políticas, disrupciones comerciales y desafíos estructurales que afectan la inversión, el empleo y la cooperación binacional. La frontera de 3,145 km entre México y los Estados Unidos abarca 10 estados y representa una de las zonas más dinámicas del mundo en términos de comercio, manufactura y migración. En 2025, esta región se encuentra en el epicentro de transformaciones geopolíticas que redefinen la relación bilateral. ****Profesor Investigador en Economía Internacional en El Colef. Distinguido miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores. Ha sido también profesor en la Universidad Iberoamericana, CISE, “fellow” y “guest scholar” en UCSD y profesor visitante en UC Irvine.