Por Magalie Marais Gestión Responsable y Organizaciones Alternativas, Escuela de Negocios de Montpellier Marija Roglic Pensamiento sistémico y gestión de múltiples partes interesadas centrado en los sistemas agroalimentarios, Presidente COAST, Escuela de Negocios de Montpellier Maryline Meyer Escuela de Negocios de Montpellier La pandemia de Covid-19, pero también las transformaciones sociales en torno al tema del cambio climático, cuestionan nuestra relación con el mundo y las elecciones sociales asociadas. En particular, la cuestión de pensar nuestras actividades humanas -y por tanto la gestión- en torno a una ética de lo “sostenible” , es decir una ética que considere todo lo que hacemos para mantener, perpetuar y reparar nuestro “mundo” , de modo que podemos vivir allí lo mejor posible. Este llamado a una ética del "cuidado" , particularmente en la gestión , responde a las críticas al funcionamiento de las organizaciones que no consideran suficientemente "lo humano" y lo vivo, con las consecuencias de formas de dominación concomitantes al sistema capitalista y al ideología del crecimiento infinito. La noción de “ límites ”, entendida en clave crítica, es por tanto fundamental para repensar el trabajo, nuestra relación con la naturaleza y sentar las bases de una verdadera emancipación individual y colectiva. Y ello en un contexto donde se acaba de traspasar el sexto límite planetario , el del ciclo del agua dulce. La gestión al servicio de la transformación En el campo de la gestión, la ética del “cuidado” parece relevante para adaptar las organizaciones a un entorno cada vez más incierto y complejo donde las crisis se están convirtiendo en la norma y donde tener en cuenta las vulnerabilidades individuales y colectivas se vuelve imprescindible. Asimismo, la gestión por “cuidado” parece responder a la necesidad de reconsiderar en la sociedad “lo que realmente importa”. Mucho más allá de un enfoque benévolo, este enfoque constituye un cambio radical en la percepción y valoración de las actividades humanas y en la relación con los animales y el medio ambiente. Así es como es probable que encarne una poderosa palanca para transformar nuestras organizaciones al servicio de la transición . Desde un punto de vista pragmático, el "cuidado" implica en la gestión la consideración de 3 pilares: El autocuidado, que corresponde a cuestiones de ecología personal pero también a la capacidad de trabajar de acuerdo con las propias aspiraciones más profundas y de preservar el propio “poder de actuar”; El cuidado de los "otros" invitando a considerar la cualidad relacional o la preocupación del otro por promover su desarrollo y su bienestar, en una perspectiva inclusiva, es decir teniendo en cuenta su singularidad (unicidad) pero también de lo que hace común (pertenencia). El cuidado de los “vivientes” que llama a repensar el vínculo entre las actividades humanas y la naturaleza desde una perspectiva de preservación y conservación. Prácticas concretas Una conferencia organizada por el Centro de Impacto de la Escuela de Negocios de Montpellier destacó prácticas concretas de gestión a través del “cuidado” en las empresas. Laëtitia Léonard, directora de la red de apoyo a los emprendedores France Active Airdie Occitanie , recordó que el bienestar y la realización de los empleados requieren un apoyo personalizado "no solo en el proyecto profesional sino también a nivel personal". Las prácticas regulares de retroalimentación , particularmente en un contexto de trabajo remoto, organizadas como un intercambio real y junto con el derecho al error, juegan un papel clave en particular. El éxito en la implementación de estas prácticas supone que el gerente adopte una postura de humildad y esté listo o listo para aceptar sus propias vulnerabilidades. Pero la filosofía del “care management” no se basa únicamente en la responsabilidad de los mandos directos. Debe implementarse en los diferentes niveles de la organización, a través de un gobierno compartido, y colocarse en el centro mismo de las relaciones laborales. Según Sandrine Minodier, cofundadora de la empresa de servicios sociales Artyzen , una nueva relación con los demás se está volviendo esencial en este sector. Este vínculo debe basarse en la ayuda mutua y el compartir para rehumanizar la actividad. En particular, presupone la ruptura del aislamiento mediante la creación de colectivos y tiempos de intercambio ritualizados, así como el compartir la toma de decisiones con los empleados y el apoyo a través de la formación en diversas formas. Más que una herramienta de gestión En un experimento realizado con el sector turístico , la gestión por "cuidado" permitió cuestionar simultáneamente el bienestar de los líderes del sector, los trabajadores, pero también las actividades a desarrollar y preservar (o incluso acompañar en su desaparición). ) en el contexto de escasez de recursos y cambio climático futuro. Esto permite pensar e imaginar, a través de la cooperación democrática, nuevos roles, nuevos comportamientos en el trabajo, formas de organización y modelos de negocios más respetuosos con los límites de la vida y más conscientes. Asimismo, en la gestión por “cuidado”, es necesario adoptar una perspectiva sistémica . Esto significa tener en cuenta todos los elementos del sistema y cómo interactúan entre sí . La interdependencia es un concepto clave que destaca el hecho de que los actores dentro de un sistema están interconectados. Nuestras acciones tienen un impacto en los demás, en los vivos, independientemente de nuestra posición, por lo que es fundamental tener en cuenta el entorno global. Ir alto nos permite comprender las dinámicas de poder que dan forma a los problemas jerárquicamente y espacialmente, mientras que profundizar nos permite comprender cómo las decisiones afectan a los trabajadores en la base de la pirámide. La gestión por “cuidado” implica entonces tener en cuenta tanto las dinámicas de poder como las experiencias de quienes tienen un poder de decisión limitado. En conclusión, tal enfoque sistémico es fundamental para evitar que la gestión por "cuidado" sea instrumentalizada , como se observó durante un estudio de enfermeras que delegaron sus ingratas tareas en auxiliares de enfermería en una organización presentada como tal. Al considerar todas las interacciones y dinámicas presentes en el ecosistema organizacional, este enfoque permite prevenir abusos que podrían reducir el "cuidado" a una simple herramienta de gestión. Al reconocer las interdependencias, los poderes en juego, las influencias externas y las interacciones entre los actores, se hace posible mantener un enfoque ético y holístico de la gestión , garantizando así que el "cuidado" permanezca auténtico y centrado en el bienestar de los todos los actores involucrados.