Por Santiago Donoso La medición de la disponibilidad, acceso y uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) es una tarea compleja; implica el uso de múltiples datos y metodologías que ayuden en la identificación de brechas y rezagos digitales. El Índice de Desarrollo TIC (IDT), creado por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (ITU), tiene como finalidad contar con un instrumento para comparar el desarrollo de las TIC en distintos países. Con base en esta herramienta y complementada con información primaria de carácter público, The Social Intelligence Unit (The SIU) desarrolla el IDT-Mex, un índice que muestra la trayectoria del desarrollo de las TIC en México y las brechas a nivel estatal. El desarrollo del IDT-Mex es una herramienta crucial para el diseño de política digital y de telecomunicaciones. Ahí donde la marginalidad digital existe, el índice permitirá localizarla y determinar las razones de esta, ya sea por falta de acceso, uso o habilidades. Para crear el IDT-Mex se consideró la metodología propuesta por ITU y se aprovechó el trabajo de Thirión y Valle (2017)[1]. Se construyeron tres subíndices: acceso, uso y capacidades, los cuales son ponderados y, a su vez, utilizan distintos indicadores que provienen de la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de las TIC (ENDUTIH) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). El resultado es un número cuyo valor oscila entre el 0 y 10, donde 0 implica que no hay acceso a estas tecnologías, no son usadas, y la población no está capacitada para usarlas en caso de que las tuviera, es decir, todas las variables de los tres subíndices son 0. Mientras que 10 implica un completo desarrollo TIC, donde todas las variables alcanzan su máximo. IDT-Mex El resultado del IDT a nivel nacional con datos del año 2021 es de 5.97. El indicador cuenta con una trayectoria ascendente ya que en 2016 era 3.16; en 2018, 4.42 y en 2020, 5.38.[2], pero con un crecimiento cada vez menor: 40% entre 2016 y 2018; 22% entre 2018 y 2020, y 10% entre 2020 y 2022. Destaca el caso de la CDMX que presenta el IDT-Mex más alto y alejado de todas las entidades. La diferencia respecto a Nuevo León y Baja California, que ocupan la segunda y tercera posición, es de 8.4% y 8.9% respectivamente. En contraste, son 15 las entidades por debajo del resultado nacional. Los casos de Chiapas, Oaxaca y Guerrero arrojan el mayor rezago en el desarrollo TIC, cuyo índice se ubica por debajo del nivel de 5 puntos. Si bien la mayoría de los estados se encuentran muy cerca de la media nacional, es evidente que la Ciudad de México, Oaxaca y Chiapas están muy alejados. Ciudad de México, por un lado, es un caso atípico debido a su desarrollo económico y digital, mientras que Chiapas y Oaxaca siguen estando muy rezagados en su desarrollo TIC con respecto al resto de las entidades. IDT-Mex a lo largo del tiempo Al comparar el IDT-Mex a lo largo del tiempo, se observa un importante crecimiento en todos los estados. Entre 2016 y 2018 se dio el mayor salto en desarrollo TIC, un crecimiento de casi 40% en el IDT-Mex a nivel nacional. Este crecimiento fue mayor en los estados que ya tenían un índice más alto, principalmente entre los estados del norte y centro del país. Este resultado podría estar asociado a las fuertes transformaciones que sufrió el sector en dicho lapso: mayores inversiones en infraestructura, creciente utilización del espectro radioeléctrico y énfasis en políticas públicas orientadas a mayor cobertura y conectividad en espacios públicos. Por su parte, aunque entre 2018 y 2020 el salto fue menor (22%), se puede observar cómo los estados con el IDT-Mex más bajo tuvieron un aumento en el desarrollo TIC mucho más elevado que los estados con mejores resultados, disminuyendo así la brecha digital. En este periodo se dio prioridad a la cobertura universal, por lo que el desarrollo de infraestructura fue mayor en los estados más rezagados, es decir, en el sureste del país. Si bien en todos los estados hubo un menor crecimiento TIC, la proporción fue mayor en los más rezagados. Este enfoque de cobertura social, con programas específicos para lograr la cobertura universal, explicaría por qué hubo un menor crecimiento general, pero una mayor disminución en la brecha digital, al considerar que se requiere un mayor gasto para llevar infraestructura a regiones donde no hay. a pesar de haber crecido el IDT-Mex en 10% de 2020 a 2021, aun siendo un año de pandemia y consecuentemente de crisis global, el referido crecimiento no alcanzó a convertirse en una disminución de la brecha digital. Este fenómeno, sin duda, es explicado por la crisis derivada del COVID-19. De hecho, en el caso de Chiapas que había tenido un crecimiento de 46.7% entre 2016 y 2018, y de 37.3% entre el 2018 y 2020, sólo creció 4.7% entre 2020 y 2021. Y esta misma dinámica se repite para Oaxaca y Guerrero, los otros estados con el IDT-Mex más bajo. Brecha digital geográfica: los dos Méxicos Desde la década de los setenta se acuñó la idea de los dos Méxicos para distinguir a la región menos desarrollada y con mayores indicadores de marginación de la que no. Hoy, el concepto implica una marcada diferenciación de la población en dos grupos: conectados y desconectados. Estos últimos padecen una especie de ‘discapacidad digital’ para la generación y apropiación oportuna de contenidos informativos, culturales, educativos, productivos o bien de relacionamiento social. La brecha digital expresada en los dos Méxicos es un problema serio y el IDT-Mex lo representa de forma adecuada. No es coincidencia que sean las mismas entidades las que año tras año obtienen los mejores resultados (CDMX, Nuevo León y Baja California) y los peores resultados (Chiapas, Oaxaca y Guerrero) en el IDT-Mex. Para categorizar a los estados en cuatro grupos, según su desarrollo TIC (bajo, medio bajo, medio alto y alto) se utilizó el método Jenks.[3]