La Apuesta de Xóchitl

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El presidente López Obrador no tiene filtros para decir verdades y mentiras. Su estrategia política es transparente. Al llegar al poder dejó en claro que, quien no pensase como él, estaría en contra él y, ha sido consecuente con su designio: “Fuera máscaras…se está en favor de la transformación del país o en contra de ella…somos conservadores o somos liberales”. Su estrategia política, para ganar la elección, es rústica pero efectiva: “AYUNDANDO A LOS POBRES VA UNO A LA SEGURA, PORQUE YA SE SABE QUE CUANDO SE NECESITE DEFENDER, EN ESTE CASO LA TRANSFORMACIÓN, SE CUENTA CON EL APOYO DE ELLOS, NO ASÍ CON SECTORES DE LA CLASE MEDIA, NI CON LOS DE ARRIBA, NI CON LOS MEDIOS, NI CON LA INTELECTUALIDAD. Con los pobres, beneficiarios de los programas sociales de su gobierno (más de 10 millones de adultos mayores; becas a 11 millones de estudiantes, apoyos a más de 2 millones de ninis y apoyos para 449 mil sembradores, entre otras clientelas electorales) piensa ganar la elección 2024. Para controlar la voluntad de los pobres, cuenta con un ejército bien entrenado de más de 20 mil ciervos de la nación, quienes tienen ubicados electoralmente a cada uno de los beneficiarios de los programas sociales. El principal objetivo de los ciervos es guiar desde hoy, y sobre todo el 2 de junio, a los pobres para que voten por MORENA y sus rémoras. Ya están instalados los call center, o centros de llamadas, desde donde apoyan con todo las candidaturas de MORENA y sus adláteres. El día de la elección los ciervos, transformados en cuervos de la nación, verificarán vía satélite y telefónica que, quienes reciben dinero y apoyos del gobierno, voten por Claudia y los candidatos oficiales. “Amor con amor se paga…apoyo con voto se paga”. Xóchitl Gálvez declaró al UNIVERSAL: “Si 62% sale a votar, adiós AMLO y su candidata. La apuesta es alta, más no imposible de lograr. En 1994, la participación a nivel nacional fue del 77%. En Baja California el 83%. Los votos de Claudia están asegurados. Si la participación es menor al 60%, adiós Xóchitl y su “Frente Amplio”.