La convergencia Impulsa, la TV de paga cede y la banda ancha acelera

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Por Gonzalo Rojon El tercer trimestre de 2025 dejó una fotografía clara del segmento fijo en México. Un mercado que ya no sorprende por brincos cuantitativos, sino por la forma en que se reconfigura. La banda ancha fija avanza, la telefonía se mantiene prácticamente inmóvil y la TV de paga sigue cediendo terreno ante el streaming. La historia no es nueva, pero cada trimestre aporta matices que vale la pena descifrar para entender hacia dónde vamos y, sobre todo, qué decisiones estratégicas deberán tomarse en la industria para mantener el ritmo de conectividad que hoy sostiene a México en lo económico, social y productivo. Las Unidades Generadoras de Ingreso (UGI) alcanzaron 72.7 millones al 3T25, un crecimiento modesto de 1.5% anual que confirma la maduración del mercado. No estamos ante un sector en expansión acelerada, sino frente a uno que evoluciona con la lógica de un servicio esencial que ya es parte estructural de los hogares y empresas. La banda ancha fija, nuevamente, es el motor con 29 millones de conexiones y un avance de 4.9% anual. Este crecimiento no ocurre por inercia, responde al despliegue continuo de fibra óptica y a la demanda creciente por velocidades mayores que permitan soportar teletrabajo, streaming simultáneo, videollamadas y un ecosistema digital cada vez más exigente. En el extremo contrario se encuentra la telefonía fija tradicional. Con 27 millones de líneas y crecimiento nulo, el servicio ya no se impulsa por sí mismo. Hoy depende de los paquetes convergentes que lo incluyen como complemento, lo que explica el crecimiento de 5.7% dentro de plataformas integradas. Es decir, el usuario ya no contrata telefonía, la recibe como parte del combo que realmente le interesa: internet estable y entretenimiento. El caso más ilustrativo del cambio estructural es la TV de Paga, con 16.7 millones de suscripciones y una caída anual de 6.3%, una reducción persistente desde 2021. La desaceleración del descenso es mínima, suficiente para mostrar que el mercado resiste, pero no para revertir la tendencia. El streaming continúa absorbiendo suscriptores y redefine la competencia por el tiempo de pantalla. Esto obliga a las cableras a empacar conectividad con video bajo demanda si quieren mantenerse relevantes. En ingresos, el resultado confirma el reacomodo. El segmento fijo y de TV restringida generó 61 mil millones de pesos, un avance leve de 0.4% anual. La TV de paga con servicios convergentes muestra una ligera recuperación, 0.7%, después de dos trimestres a la baja, atribuible en gran parte a las estrategias de empaquetamiento con plataformas de contenido digital. El balance es claro. La banda ancha sostiene el mercado, la convergencia extiende su brazo comercial y la televisión restringida busca reinventarse para no perder vigencia. El reto para los operadores será incrementar capacidad de red, mejorar experiencia de usuario y diseñar paquetes flexibles que integren conectividad, contenidos y servicios digitales. México se mueve hacia una economía conectada y, en ese camino, la banda ancha no solo será el producto estrella, sino la infraestructura que habilita educación, productividad y competitividad.