La enredadera. ¿Ya salió el peine?

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Con más candidez que la cándida Eréndira y su Abuela Desalmada, Montserrat Caballero, dio a conocer sus análisis y conclusiones sobre las mantas en las que amenazan a su “Muñeco” y al oficial mayor de su gabinete. Puntualizó que no son narco-mantas sino <<Bonilla-mantas>>. Asegura que las amenazas no provienen del narcotráfico, sino del ex gobernador, quien está enojado porque no le permitieron hacer <<negocios>> en el palacio municipal: “Los contratos que aquí se manejan, <<algunas veces>>, no se les dan a ciertos empresarios porque no cubren los requisitos, algunos me han llamado para decirme ¡Montserrat antes sí se podía!”. Aclara que, “con quien sí se podía”, era con el ex oficial mayor Joel Guardado. Pregunta: ¿Por qué no lo ha denunciado? “Los contratos que se dan en palacio municipal son muy jugosos, ya sea para la infraestructura, para compra de equipamientos… para comprar desde lápices hasta maquinaria pesada…”, dijo Montserrat. Contratos que “estaban amañados en administraciones anteriores…”. Cándida Montserrat revela, por qué, Bonilla está muy enojado con ella: - “Me pidió la oficialía mayor para Joel Guardado y me negué”. - “Me pidió contratos <<negocios>> y no se los di”. - “Aduce que le tenía que <<dar>> la oficialía mayor, (donde se hacen los contratos <<negocios>>), porque dice que le debo mi carrera política”. Aseguró que el senador le pidió además otra secretaria, (seguridad pública), dependencia de la que Bonilla afirma “dirige el principal hampón del Estado, quien le lleva las maletas repletas de dinero a Montserrat”. En conclusión, según Montserrat, Bonilla está enojado porque no le dio <<negocios>> y no lo dejó manejar las dependencias en donde <<se hacen negocios>> (en donde se extorsiona y entregan los moches). Montserrat se negó a entregarle lo que ella llama, “<<nuestros contratos>>”. (Nuestros negocios). “No les permitiremos tener contratos…con este ayuntamiento”, recalcó Montserrat y, remató con una cándida conclusión: “LOS NEGOCIOS OFICIALES DE TODOS LOS GOBIERNOS SON ENTRE POLÍTICOS Y EMPRESARIOS”, ¡vaya confesión de parte!